¿Por qué el triunfo de Trump derrumba los mercados?

Los analistas anticipan que en la primera parte del mandato del nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, los mercados van en retroceso porque quien ocupa la Casa Blanca suele aplicar las medidas más duras al inicio de su gestión.

A esto se suma la desconfianza que sienten muchos ante la llegada del magnate a la presidencia de la principal potencia mundial.

México podría verse seriamente afectado. Tan solo ayer, cuando ya se pronosticaba la victoria de Trump, el peso mexicano, señalado por los expertos como un indicador del sentimiento del mercado sobre las posibilidades de Trump, perdía por su parte alrededor de un 8% con respecto al dólar.

Esto sucede por las amenazas del magnate de sacar a millones de inmigrantes de su país, construir un muro en la frontera con México y tomar nuevas medidas comerciales.

¿Qué pasó con los mercados?

Los mercados estadounidenses caían más de 5% en los contratos a futuro, ante los resultados electorales que consolidaban el avance del republicano Donald Trump hacia la Casa Blanca.

Este miércoles el índice S&P 500 perdía 5,01% y el tecnológico Nasdaq se dejaba 5,08%, señal de la preocupación cada vez mayor de las bolsas por los riesgos económicos que puede conllevar una victoria del candidato republicano.

A pesar de que la bolsa de Nueva York está cerrada, los contratos a futuro se desplomaron por la preocupación de los inversores.

Wall Street cerró el martes al alza: el Dow Jones ganó 0,4% y el Nasdaq avanzó 0,53%.

Los mercados asiáticos también se derrumbaron al inicio de la jornada del miércoles por el temor que despierta una posible presidencia de Trump. Tokio y Bombay retrocedían 5,5% y 6,08% respectivamente.

La bolsa de Londres también arrancó en números rojos, con un desplome de casi 5%.

El nerviosismo llegaba también a Asia, donde la Bolsa de Tokio, ya abierta, llegó a caer hoy casi un 3% en el primer tramo de la sesión tras conocer los recuentos en varios estados clave de las elecciones estadounidenses.

En los últimos días, los inversores habían apostado por las compras confiando en una victoria de la candidata demócrata, Hillary Clinton.