Ataques en Irak dejan 51 personas muertas

Ocho personas murieron, incluso un jefe policial iraquí de alto rango, en un ataque suicida al convoy del teniente general de policía Faisal Malik al-Zamel, dijeron las autoridades. El ataque tuvo todas las características del grupo Estado Islámico.

El atentado ocurrió el viernes por la noche cuando el atacante embistió su camión cargado de explosivos contra el convoy del funcionario policial que inspeccionaba las fuerzas en la ciudad de Beiji, al norte de Bagdad, dijo la policía. Al-Zamel y otros siete policías murieron y 15 resultaron heridos, dijeron la policía y los hospitales.

Por otra parte, una ola de ataques dinamiteros en Bagdad y alrededores dejó el sábado por lo menos 43 muertos. El ataque más grave ocurrió en el distrito chií de Sadr, donde la detonación de un automóvil cargado de explosivos dejó 11 muertos y 21 heridos.

Ha aumentado el número de ataques dinamiteros atribuidos a milicianos suníes en la capital, sobre todo contra chiíes, en momentos en que las fuerzas de seguridad del gobierno de mayoría chií combate a los suníes del grupo Estado Islámico.

Más recientemente los ataques tuvieron como blanco los peregrinos chiíes en el festival religioso de Ashoura.

El primer ministro chií Haider al-Abadi encabezó el sábado el funeral de al-Zamel y un alto jefe del ejército, el general Abdul-Wahab al-Saadi, prometió vengar su muerte. "Beiji será la tumba de Daesh", afirmó por la televisión estatal, empleando el acrónimo árabe que designa al Estado Islámico.