"Creo en la paz", dice el polémico guerrillero colombiano 'Romaña' en Cuba

El guerrillero colombiano Henry Castellanos Garzón ('Edilson Romaña'), responsable de numerosos secuestros y cuya llegada a Cuba para participar en el proceso de paz ha generado gran polémica en Colombia, declaró el lunes que él cree en la paz.

"La llegada nuestra (a Cuba) significa un voto de confianza por parte de las FARC a la paz; yo creo en la paz", afirmó Romaña en un vídeo de un 'noticiario' de televisión producido por la guerrilla comunista de las FARC y divulgado en internet.

"Eso sí, la paz debe tener un contenido, debe llenarse de cambios estructurales, de inclusión de los históricamente marginados, de participación política y de justicia social", indicó Romaña, agregando que "el futuro de Colombia no puede ser el de la guerra".

Gran polémica ha generado en Colombia la llegada a La Habana de Romaña, responsable de la unidad guerrillera que actuó muchos años en las inmediaciones de Bogotá ejecutando las llamadas "pescas milagrosas", en las que retenían a centenas de personas en las carreteras y escogían a las de perfil económico más alto para secuestrarlas y cobrar un rescate.

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, dijo el lunes que "hay sapos muy grandes que uno se tiene que tragar" para lograr la paz, refiriéndose a lo difícil que es para las víctimas ver a nuevos jefes de las FARC en Cuba, en especial 'Romaña'. "Yo sé que es difícil para mucha gente ver a estos personas que han causado tanto daño a los colombianos, un tipo como 'Romaña', (...) verlo allá con cierta soberbia. Yo sé que eso es difícil de aceptar. Pero si queremos la paz, tenemos que hacer la paz con los enemigos", dijo Santos en un programa televisivo de la Presidencia.

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) presentaron el viernes en La Habana a seis jefes guerrilleros recién llegados, entre ellos 'Romaña', quienes integrarán una "subcomisión" de desarme junto a militares colombianos en los diálogos de paz con el gobierno colombiano, iniciados en noviembre de 2012 para acabar un conflicto armado de medio siglo.

Santos reconoció que efectivamente -y sobre todo para las víctimas- resulta complicado ver cómo salen de Colombia más guerrilleros culpables de atentados, secuestros y otros crímenes.