Republicanos esperan ganar criticando a Obama

Republicanos esperan ganar criticando a Obama
Republicanos esperan ganar criticando a Obama
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23 de octubre 2014 - 20:55

WASHINGTON— Los demócratas están haciendo un gran esfuerzo en su intento por preservar la mayoría en el Senado, criticando a los republicanos en varios temas como parte de una estrategia por estado con el fin de hacer que sus seguidores salgan a votar. Por su parte, los republicanos tienen un argumento único: las críticas a Barack Obama.

A nivel nacional, los republicanos deben ganar seis escaños para conseguir el control del Senado en las elecciones legislativas del 4 de noviembre. En momentos que parece virtualmente seguro que los republicanos mantendrán la mayoría en la Cámara de Representantes, el control del Senado les daría un enorme poder para frustrar la agenda legislativa de Obama en los dos años que le quedan en el cargo.

Las carreras más competidas por el Senado, muchas en estados donde Obama perdió en 2012, siguen tan cerradas como para dejar en duda el resultado tras meses de campaña, los debates de octubre y millones de dólares en anuncios políticos agresivos.

Como resultado, parece que las esperanzas demócratas de mantener el control del Senado dependen de superar la falta de popularidad general de Obama con un programa directo que aumente la participación de votantes negros, jóvenes y mujeres en estados clave.

Entre esos están Alaska, Arkansas, Georgia, Iowa, Kentucky, Luisiana, Nueva Hampshire, Carolina del Norte y Colorado, éste último un estado donde los electores hispanos serán particularmente importantes.

Aunque a Obama le quedan menos de dos años en el cargo, sus esfuerzos de campaña este año se han centrado en actividades de recaudación de fondos, donde no se permite la presencia de la prensa, algo que asegura que los candidatos no tendrán que fotografiarse junto al mandatario.

Pero en los estados clave, los candidatos republicanos se han centrado con fuerza en vincular a sus oponentes con el poco popular Obama.

"Mark Begich está con Obama. Yo estoy con ustedes", dice el retador republicano Dan Sullivan, de Alaska, en su más reciente anuncio político en una de varias carreras cerradas en estados fundamentalmente demócratas que definen la batalla por el control del Senado.

En Kentucky, el líder republicano en el Senado, Mitch McConnell, abrumado por sus malos resultados en las encuestas, ha dicho lo mismo desde hace meses. Su oponente, Alison Lundergan Grimes, ha declinado decir si votó por un presidente a cuya convención de nominaciones asistió hace dos años. En debate la semana pasada, Lundergan Grimes, secretaria de Estado de Kentucky, defendió su negativa citando "el derecho constitucional a la privacidad en las votaciones".

Después de una semana sin presentarse en televisión, los demócratas dicen ahora que harán un esfuerzo publicitario final a nombre de Grimes. Pero los republicanos parecen cada vez más confiados en que McConnell ganará un sexto período, y casi todas las encuestas públicas indican lo mismo.

Hay pruebas de un esfuerzo concentrado de los demócratas para ampliar su base electoral tradicional de los comicios legislativos. Arkansas reporta 131.000 nuevos electores este año y hay más de esa cifra en Georgia, el estado donde son más fuertes las esperanzas de los demócratas de arrebatar un escaño a los republicanos.

Robert McLarty, a cargo de la campaña demócrata en Arkansas, dijo que los nuevos electores son en su mayoría negros, jóvenes y mujeres. "Probablemente estas personas no han sido contadas" por los encuestadores cuyos pronósticos señalan una victoria para el republicano Tom Cotton, añadió.

Sin embargo, los republicanos dicen que ellos también han dedicado varios meses a impulsar la asistencia a las urnas. "Todo nuestro esfuerzo se enfoca en los electores con menos inclinación a salir a votar", dijo Sean Spicer, del Comité Nacional Republicano, refiriéndose a personas que por lo general no votan o que usualmente no apoyan a candidatos republicanos.

Otros republicanos expresaron escepticismo sobre las alegaciones demócratas.

"No es que los demócratas operen en el vacío. Nosotros también realizamos campañas", dice Justin Brasell, jefe de la campaña de Cotton.

Cotton, en su primer período como representante, trata de desbancar al senador Mark Pryor, quien ganó hace seis años sin oposición republicana. Ahora, dice Cotton, Pryor "vota 93% de las veces con Barack Obama. No conozco a mucha gente en Arkansas que piensen que Barack Obama está en lo cierto 93% de las veces".

En Colorado, el senador Mark Udall se quedó en Washington este año cuando Obama fue a al estado a recaudar fondos. Y más recientemente, el demócrata en su primer período pareció decir que no era bienvenido en la Casa Blanca. "Cuando miran hacia el jardín, la última persona a quien quieren ver es a mí", dijo.

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