Un acuerdo nuclear con Irán traería beneficios económicos

Un acuerdo nuclear con Irán traería beneficios económicos
Un acuerdo nuclear con Irán traería beneficios económicos
Afp
18 de noviembre 2014 - 09:07

Si el 24 de noviembre Teherán y las grandes potencias llegan a un acuerdo sobre el programa nuclear iraní, las repercusiones económicas serán positivas para Irán y sus interlocutores, según algunos expertos, que se muestran menos optimistas respecto al impacto sobre la estabilidad regional.

Más allá de la solución histórica de un problema que envenena desde hace más de diez años las relaciones internacionales, tal acuerdo sería un factor de paz y "demostraría que una combinación de reglas y de presiones ha permitido prevenir la multiplicación de Estados dotados del arma nuclear. Lo que es mucho", estima Mark Fitzpatrick, exdiplomático estadounidense y experto del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos de Londres.

Irán y el Grupo 5+1 (EEUU, Gran Bretaña, Francia, Alemania, Rusia y China) se reúnen nuevamente en Viena esta semana con el objetivo de alcanzar un acuerdo que habría de llegar como tarde el día 24. Pero aún hay escollos, según EEUU y Francia. Entre el éxito y el fracaso, una solución intermedia sería fijar otra fecha tope, como ya se hizo anteriormente.

Acusado de querer dotarse del arma atómica, Irán sostiene que su programa es exclusivamente civil, pero que necesita desarrollar sus capacidades de enriquecimiento de uranio.

Las grandes potencias desean, por su parte, que se confirme de manera duradera ese carácter civil a cambio de un levantamiento de las sanciones impuestas a Irán por Estados Unidos, la Unión Europea y la ONU.

Mark Dubowitz, un especialista considerado de derechas y que dirige en Washington la Fundación por la Defensa de las Democracias, no comparte el punto de vista de Fitzpatrick. Según él, los vecinos suníes de Irán no confiarán en un acuerdo que dejará a ese país chií seguir enriqueciendo uranio, lo que puede acabar llevando a la posesión de la bomba atómica.

"Los saudíes no tolerarán de ningún modo que Irán sea autorizado un día a enriquecer uranio en su territorio. Los saudíes podrían comprar mañana mismo a los paquistaníes un misil nuclear vendido llave en mano", sostiene Dubowitz, agregando que "los turcos y los egipcios podrían hacer lo mismo", ya que "no confían ni en ese acuerdo ni en Estados Unidos" que, después de haber dicho que "no autorizaría el enriquecimiento, cambió completamente de política".

El retorno de Irán al escenario internacional sería "aterrador para las monarquías del Golfo" y también para Israel, estima asimismo el francés Bernard Hourcade, del Centro Nacional francés de Investigaciones Científicas (CNRS).

Israel haría todo lo posible para impedir que el Congreso norteamericano votara el levantamiento de las sanciones y, en el tablero regional, se produciría una redistribución de cartas.

- Aprender una nueva actitud -

Especialista de Irán en el International Crisis Group, Ali Vaez teme también que un acuerdo no signifique la reducción de las tensiones.

"Mientras Irán se considere rodeado por las fuerzas norteamericanas y se sienta inferior a sus rivales regionales en materia de armas convencionales, seguirá apoyando a diversos grupos de la región para prevenir ataques en su territorio", explica Vaez.

Rival de Irán, Arabia Saudí podría, "en un primer momento, sentirse tentada de aportar nuevamente su apoyo" al grupo Estado Islámico, organización de suníes radicales que controlan parte del territorio de Irak y de Siria, estima Hourcade.

Irán, "que hasta ahora obra únicamente para contrarrestar a los extremistas suníes, tendrá que aprender, por su parte, una nueva actitud más constructiva. Una actitud de referencia, de padrino, por ejemplo", algo así como lo que hizo Turquía hace unos años, cuando promovía ante los árabes su modelo de "matrimonio exitoso entre islam y democracia".

"Hoy Irán está fuera de juego, pero si mañana pasa a ser un actor normal, los saudíes se encontrarán frente a un gran país, con una 'intelligentsia', mujeres instruidas, una burguesía media. La relación de fuerzas cambiará", señala el experto.

En el plano económico, el levantamiento de las sanciones tendrá repercusiones positivas rápidamente tanto para Irán como para las empresas extranjeras que tienen la mirada puesta en los recursos de ese país y en su mercado de unos 80 millones de habitantes, coinciden los expertos.

Irán ha preparado ya nuevos tipos de contratos para atraer a inversores extranjeros, en particular los grupos petroleros. Los fabricantes de aviones se frotan las manos ante la perspectiva de un país cuya flota ha envejecido. Y las mismas perspectivas se abrirían para las firmas automovilísticas y para el sector bancario, retenido actualmente por las sanciones internacionales.

Si te lo perdiste
Lo último
stats