Abogado Linares valora cambios en métodos de fiscalización

El abogado Adolfo Linares, sostuvo que es muy positivo y necesario que la administración pública y tributaria busque siempre mecanismos de modernización y de tecnificarse para ser más eficientes en su trabajo.

Sin embargo, expresó que desde el año 1990 hasta el 2015, el Código Fiscal se ha reformado 98 veces, lo que indica que se hacen más de 20 cambios a esa norma, en cada periodo gubernamental.

En el pasado quinquenio [administración de Ricardo Martinelli], se hicieron 28 cambios al Código Fiscal, todos con el pretexto de optimizarlo y recaudar más, pero ninguna tuvo consecuencias notorias de incrementar la base de los que pagan impuestos.

Es decir que desde hace mucho tiempo, se ve en Panamá que entre el 48% y 50% de la economía en Panamá es informal, pero cada cierto tiempo se implementan medidas fiscales como la impresora fiscal y próximamente la factura fiscal.

Según Linares, hasta el momento no sabe cómo va a ayudar la factura fiscal y si va ampliar la base de los contribuyentes informales o si se implementa solo para fiscalizar aún más a los contribuyentes debidamente registrados.

Otro tema que preocupa al abogado, es que con la factura fiscal todos los negocios y empresas del país van a estar introducidas en el servidor del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y de la Dirección General de Ingresos (DGI).

Lo que significa que para facturar, las empresas deberán tener una contraseña que entregue la DGI, y esto representa un abuso empresarial y se puede comparar al Gobierno como estar en un Big Brother fiscalizando”, sentenció.

Lo que le resulta incómodo al abogado es que se tenga que hacer toda la operación dentro del servidor de la DGI y no dentro del servidor de cada empresa.

El analista resaltó que la informalidad que existe en Panamá no tiene que ver con los trabajadores extranjeros que se ven por las calles, sino en las empresas de panameños que no se regulan y no para evadir impuestos, sino porque Panamá se ha convertido en país con muchas regulaciones donde hacer una empresa conlleva cargos enormes y muchas trabas para sacar las licencias comerciales y las personas en ocasiones no tienen el capital que se necesita.

Por otra parte dijo que el Código Laboral de Panamá no promueve el empleo, sino que se basa en la protección de las personas que ya tienen un trabajo.

Panamá Papers

Para el abogado, el manejo del tema ha sido pésimo y el error más “grave y garrafal” es que quienes manejan el tema, están convencidos de que en Panamá hay una partida de maleantes y de que el sistema financiero del país es opaco y no es así.

Por tratar de dar la impresión de complacencia es que nos han seguido tratando mal y si no nos damos a respetar, nadie lo hará”, sostuvo.

Sobre ese punto, agregó que no entiende cómo es posible que a los representantes del consorcio de periodistas que confesaron haber robado la información a Mossack Fonseca y que hicieron la conferencia de prensa que le ha hecho daño a Panamá, los invitaron a una conferencia de transparencia organizada por Panamá, donde se habla del tema y restriegan el caso [Panama Papers] dentro del país y aparte de eso, los nominan como la investigación periodística del año.

El mensaje que se da, según el abogado, es que “reconocemos que somos una partida de maleantes, cuando en verdad no lo somos”.

El informe presentado por la Comisión de Expertos, sobre el tema, no dice nada, según Linares.

Lista Clinton

Aseguró que es vergonzoso y decepcionante que un país como Estados Unidos, que produjo la Declaración de Independencia, un documento tan importante en materia de libertad de las personas y Estado de Derecho, sea el mismo país que, para implementar su política exterior e interés Nacional cometa actos de “barbarie”, como el de la lista Clinton.

Asegura no defiende a los Waked, sino al concepto de que todo el mundo tiene derecho a que se le juzgue y se le diga por qué está siendo acusado y hay que exigir que se demuestren las pruebas del caso.