Final agridulce en caso de niños cambiados

El final del caso de los niños cambiados en la Maternidad del Hospital Santo Tomás tiene un sabor agridulce. La familia Frías, por orden de la Jueza Primera de la Niñez, tiene a su hijo biológico y la otra familia tiene al suyo, pero al mismo tiempo queda la tristeza de no poder tener al otro niños, con el que compartieron por más de dos años.

TVN Noticias llegó desde muy temprano a la casa de la familia Frías en La Chorrera. Ahí encontramos rostros de alegría, que a los minutos eran de tristeza al recordar al pequeño que durante 2 años 9 meses cuidaron con todo el amor que se merece un hijo y que ya no está con ellos.

El abuelo de Emanuel, Enrique Frías, lamenta no haber podido darle un último abrazo al otro pequeño. “Yo pensaba darle su último abrazo y no fue posible”, dijo.

Pero la alegría de Emanuel se siente en toda la casa, comparte cada minuto con su hermano mientras ríe y disfruta de su nueva familia. A pesar del corto tiempo que lleva en su casa, ya tiene claro quiénes son sus padres y su abuelito, de quien no le gusta separarse.

Fueron 2 años y 9 meses que no pudieron estar con su verdadero hijo, luego que de fueran cambiados.

El abogado de los Frías, Silvio Guerra, explicó que se llegó a la decisión debido a que psiquiatras especializados concluyeron que era el momento.

Aymara Córdoba, la madre del niño, tuvo que pararse más temprano de lo normal porque Emanuel es madrugador. Le preparo el desayuno y luego su mamadera. Contó que como el papá no se despertó, el bebé corrió donde ella.

Edwan Frías, el padre, contó como su hijo, aún en la oscuridad de la madrugada fue a despertarlo. “Es bonito, el niño está conmigo, el niño se ha adaptado bastante rápido”, dijo.

Ambas familias ya tienen en sus hogares a sus hijos biológicos. Pero están lejos de ese ser con el cual compartieron sus primeros pasos. Una situación difícil para ambas familias pero si se dilataba más quienes sufrirían serían los niños.