Piden a Anam rechazar estudio de impacto ambiental del Corredor Sur

El abogado Harley James Mitchell y Joanna Villarreal, residente de San Francisco, piden a la Autoridad Nacional de Ambiente no aprobar los estudios de impacto ambiental de la ampliación del Corredor Sur, que involucra la creación de rellenos. Según ambos, los estudios de impacto ambiental de la ampliación del Corredor Sur no contemplan los impactos que el proyecto tendrá sobre los humedales, ya malogrados y malgestionados por la actual administración ni a los vecinos y tampoco se cumplió fielmente con el requisito de la consulta ciudadana. "Los estudios de impacto ambiental serán superiores a la categoría dos y se solicitó recategorizarlos, pero eso no se ha cumplido. Tenemos el mismo estudio de impacto ambiental categoría dos”, afirmó el abogado. Mitchell subrayó que los estudios de impacto ambiental deben ser supervisados, como está no puede ser aprobado, por lo que sufrirá la inversión, los vecinos y el medio ambiente. Por su parte, Joanna Villarreal, residente de San Francisco, expresó preocupación porque se habla de zonas residenciales con rascacielos y no se ha aclarado cómo se harán los desagües. También denunciaron que se ha pretendido pasar lo más rápido posible con el requisito de la consulta pública y no asistió la gente que debía ir. Mitchell y Villarreal indicaron que el proyecto afectará a cinco corregimientos: Parque Lefevre, Río Abajo, San Felipe, Juan Díaz y Tocumen y solo encuestaron a 120 personas. "Una muestra no puede ser 20 personas por corregimientos", afirmaron. Mitchell pidió a la Anam, especialmente al director, Silvano Vergara, que reflexionen sobre el estudio de impacto ambiental, para ayudar a la sostenibilidad de la ciudad. El proyecto para ampliar el Corredor Sur a seis carriles desde Tocumen hasta la ciudad de Panamá involucra construir 44 hectáreas de relleno frente al centro de convenciones atlapa, para pagar la ampliación. El proyecto tiene un costo de 509 millones de dólares y como promotora es la Autoridad Nacional de Autopistas. PREOCUPACIÓN POR CONTRABANDO DE COCOBOLO Mitchell también pidió a la ANAM parar el contrabando de cocobolo, una especie en peligro de extinción, en Darién y atender la petición de la comunidad de Wounnan en Platanares y Río Hondo en Chimán, quienes son amenazados por los traficantes de madera y solicitan la madera decomisada. El abogado considera que la fiscalía debió haber acreditado el delito, por lo que le parece que no hay excusa para negar a quien necesita el recurso natural seco,mientras los narcotraficantes se apropian de una especie en peligro. "Son normas contradictorias y no hay solución", se lamentó el letrado.