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Representante de Belisario Frías: las armas eran 'la herramienta de trabajo de muchos'
La efectividad del programa ‘Barrios Seguros’
/ Hellen Concepción
Omar Ortega, representante del corregimiento de Belisario Frías, San Miguelito, aseguró este lunes que las armas que el programa Barrios Seguros retiró a algunos de los vecinos de su zona “eran herramientas de trabajo de muchos”.
Ortega, de Cambio Democrático (CD), criticó que se hayan decomisado pistolas sin que se les garantizase a los expandilleros opciones de empleo. “Les dieron $50 por una semana de capacitación”, cuestionó.
El edil se mostró preocupado porque con esas armas algunas personas “llevaban el pan a su casa”. Aunque no dio explicaciones de cómo.
En una entrevista con TVN Noticias, el funcionario diferenció la vocación de sustento de hogar del que le daban otros “para tirar bala y atemorizar a la gente”.
Pero su corregimiento está cercado por la inseguridad y la violencia.
Con 44 mil habitantes, sus barrios (Torrijos Carter, parte de Roberto Durán, Las Colinas, El Mirador, La 2,000, Cerro Batea y Santa Marta) son considerados los “más peligrosos” y violentos de la urbe.
En Santa Marta este lunes un grupo de pandilleros hizo muestras de su disposición a fraguar la paz: entregó un solo arma calibre 38 al programa de Barrios Seguros. Los interlocutores dijeron confiar en que esta vez el proyecto del Gobierno sí tendrá efectos.
Cristian Solís, pastor en Belisario Frías, asegura que el programa ha dejado sin piso a algunos pandilleros. “Confiaron, pero el programa no tenía amparo”, insistió.
Allá hablan incluso de que Barrios Seguros ya es un fracaso.
El fiscal Nahaniel Murgas insiste en que el plan da resultados con aquellos que “quieren ser útiles y obtener una plaza laboral”.
Una vez son puestos en un empleo se les retira el bono, dijo el ministro de Seguridad, Alexis Bethancourt. “Es como un empujón para que un carro arranque: pero hay carros que se quedan”, insistió.
En palabras del representante Ortega, al menos algunos en Belisario Frías hubieran preferido quedarse, pero con las armas.
Con información de Hellen Concepción
