¿Qué pasó con… la seguridad?

En 2009, el hoy presidente Ricardo Martinelli prometió que él mismo, junto a un escuadrón de policías salir a cazar delincuentes. Esta promesa nunca se hizo realidad.

Cifras del Sistema Integrado de Estadísticas Criminales reflejan que la promesa de darle seguridad a la población no se ha alcanzado, porque solo desde el 2010 hasta marzo de este año se han registrado 3,031 homicidios.

Los panameños coinciden en que al registrarse un delito, la Policía siempre llega tarde. Este es el sentir de cientos de panameños que viven con temor de convertirse en una víctima más de las estadísticas. Expertos en la materia califican la situación de alarmante.

El sociólogo José Clemente Lasso explicó que se trata de que solo se da represión. Esto, a juicio del experto, no acaba con el caldo de cultivo de la delincuencia que es la condición social y el proceso de resocialización.

La tasa de homicidios del país al 2013 se ubica en 17.3 por cada cien mil habitantes y según el observatorio de seguridad ciudadana de la Organización de Estados Americanos (Oea), toda tasa superior a diez es epidemia.

Devolver la seguridad a los panameños sigue siendo una tarea pendiente a la cual se deberá enfrentar el próximo gobierno.

A pesar de que la inversión presupuestaria de la presente administración es la mayor de nuestra historia reciente, y que los resultados indican un leve descenso, la delincuencia y la inseguridad en la que vive la mayoría de ciudadanos, incluidos los del interior del país, sigue siendo un problema grave por resolver.