El drama de la familia de la profesora que fue asesinada y encontrada en un lote baldío

El lugar en que fue encontrada la maestra asesinada en Chiriquí / Aris Abrego
Anthony Martínez
14 de diciembre 2016 - 20:47

La familia de la docente Diosila Rodríguez, asesinada y hallada semienterrada en un lote baldío en Chiriquí, tuvo que armar su propio rompecabezas siniestro una vez sospechó que estaba desaparecida.

Sus dos hermanos empezaron a buscarla ante la falta de ayuda oficial: cuando no supieron más de su paradero y la tormenta Otto hacía estragos. Los agentes del Sinaproc estaban volcados a esa urgencia.

Su asesinato -la Fiscalía confirmó que murió tras recibir un golpe contundente en la cara- se ha convertido en el femicidio más sonado de fin de año.

El primer indicio lo dio la pequeña hija de la docente asesinada. Ella fue rescatada a las 3:00 a.m. por dos señoras en el barrio de Salitral, en Renacimiento.

Lineth Rivera, quien interceptó a la niña, contó en exclusiva a TVN Noticias que ésta solía señalar hacia el lote cuando le preguntaban sobre su madre. “Dijo que estaba con Beto… era lo único que sabía decir”, agregó.

La búsqueda empezó el 10 de noviembre y tardó más de un mes. Los hermanos de Diosila, con los primeros indicios en mano –entre ellos la cédula juvenil de su sobrina cerca de un río llamado Cañaza-, se acercaron al lugar. Ambos son agentes del Servicio Nacional de Fronteras.

Cruzaron trochas, cercas, charcas.

Enoc Martínez, uno de ellos, dijo que con un machete en mano rebuscó en el lote baldío. “Pegué a un hueso; sonaba fino”, recuerda. Cuando levantó el machete vio un poco de grasa. Haló y vio piel. Olía putrefacto. Entonces se dijo a sí mismo que era Diosila. Pararon la búsqueda.

Estaba en un relleno repleto de tierra y cañazas.

Este martes la madre de la pareja de Diosila fue detenida y se le formularon cargos. Su hijo es buscado por la Policía.

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