Hace 25 años Bocas del Toro sufrió el impacto de un terremoto

Hace 25 años Bocas del Toro sufrió el impacto de un terremoto. Fotografía cortesía del Prof. Eduardo Camacho.
Hace 25 años Bocas del Toro sufrió el impacto de un terremoto. Fotografía cortesía del Prof. Eduardo Camacho.

Un día como hoy, 22 de abril pero de 1991, la provincia de Bocas del Toro vivió uno de los momentos más impactantes de la historia, al enfrentar un terremoto de magnitud 7,4 en la escala Richter.

Este fenómeno de la naturaleza provocó la muerte de 23 personas y más de 5 mil heridos, convirtiéndose en un verdadero caos para los pobladores en la provincia.

El movimiento telúrico, tuvo impacto en miles de viviendas en la provincia bocatoreña, que tuvo que ser reconstruida paulatinamente para volver a llevar su ritmo regular de producción.

Según explicó Eduardo Camacho, director del Instituto de Geociencias de la Universidad de Panamá, este fenómeno natural no ha vuelto a repetirse con tal magnitud en el país, desde hace 25 años.

Sin embargo, el 25 de diciembre del año 2003, los residentes en Puerto Armuelles en la provincia de Chiriquí, también enfrentaron un sismo de magnitud de 6,5; lo que produjo la muerte de una niña, varios heridos y la reconstrucción de más de 600 casas.

Recomendaciones

Ante el reciente terremoto registrado en Ecuador que ha dejado como resultado 587 personas muertas y 8 mil 340 heridos, los panameños han mostrado preocupación ya que consideran que Panamá no estaría preparado para enfrentar una situación como está.

Es por ello, que el profesor Camacho reiteró que la población no debe estar preocupada porque ese suceso no tendrá repercusiones sobre Panamá.

Sin embargo, pidió a los ciudadanos, que exijan a las compañías constructoras que sus casas sean construidas de acuerdo con la legislación de diseño estructural para asegurar sus propiedades.

El Rector de la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP), Óscar Ramírez, manifestó que en agosto de 1999, la Junta Técnica de Ingeniería y Arquitectura, introdujo una ley de instrumentación sísmica, que requiere que las nuevas edificaciones sean instrumentadas con acelerógrafos, dependiendo de su altura y tamaño.

El objetivo de esta norma es entender el comportamiento de las construcciones con el paso de los años.

Según Ramírez, hasta la fecha hay más de 200 edificios instrumentados, “debido a la gran densidad de edificaciones altas que se construyen en la capital”.

El acelerógrafo es un aparato diseñado para medir las aceleraciones, desplazamientos y velocidades de un punto del edificio en el momento en que vibra por un sismo o durante cualquier movimiento.

Si te lo perdiste
Lo último
stats