Yoga al aire libre

Yoga al aire libre
Yoga al aire libre
10 de julio 2014 - 08:13

Si te encanta practicar yoga pero te aburre la idea de asistir a un gimnasio o espacio cerrado, no tienes que dejar de hacer tu ejercicio favorito, la solución es cambiar de ambiente, la buena noticia es que esta disciplina se puede hacer perfectamente al aire libre, así que preocúpate por escoger tu lugar favorito para sacarle provecho al máximo.

Son muchos los beneficios que proporciona la práctica de yoga al aire libre, nos mantiene en contacto con la naturaleza, revitaliza y permite logar una conexión cuerpo y mente con nuestro alrededor.

Si ya tienes tu lugar favorito entonces lo único que te resta hacer es seguir las siguientes recomendaciones para que practiques tu sesión bajo las mejores condiciones.

•Buena vista: mientras más natural, más inspirador, busca un lugar donde los árboles y la naturaleza sean los protagonistas. ¿Has pensado en la playa? imagínate esa vista combinada con los sonidos de las olas del mar.

•Bajo la sombra: el contacto con el sol es maravilloso pero en exceso puede hacernos daño, busca un lugar bajo la sombra para que te sientas lo más cómodo posible. Si vas en la mañana lo ideal es hacerlo antes de las 10 am y en la tarde después de las 4, así el sol intenso, no será un impedimento.

•Protector solar: es de gran importancia, aunque estés bajo la sombra, tu piel está expuesta a los rayos UV. Recuerda que hoy en día hay múltiples enfermedades de la piel y muchas de ellas son provocadas por el exceso del sol.

•Lleva tus audífonos: si estás en un sitio donde no logras escapar del sonido del tráfico y la ciudad, los audífonos pueden ayudar a desconectarte, lo ideal es escuchar música de relajación ya que te ayudará a concentrarte en el ejercicio.

Medita: la práctica de la meditación ayuda a despejar la mente y proporciona habilidades a la hora de enfrentarse a situaciones negativas. Por eso aprovecha el entorno donde te encuentres para dedicarle unos minutos a la meditación.

•Usa el césped: olvida tu colchoneta y ponte en contacto con la naturaleza, al poner los pies en la tierra o en el césped se normalizan los circuitos del cuerpo, cosa que no sucede con la colchoneta porque el material es aislante. Eso si asegúrate de aplanar bien el terreno.

Estas recomendaciones pueden ayudarte a tener una verdadera conexión con el ejercicio ponlas a prueba y cuéntanos tu experiencia.

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