Medicamentos: Viacrucis por la vida
Falta de medicamentos
¿ha ido usted a alguna farmacia de la caja del seguro social y la respuesta que le han dado es "no hay"? Esa misma situación la viven miles de asegurados, que ven como su salud se deteriora sin tener dinero para comprar medicinas.
El "no hay" para María y sus hijos, Fernando y Julio, significa terminar en una sala de urgencias con una crisis de dolor, para encontrarse con que allí tampoco hay medicamentos.
Esta madre y sus hijos padecen anemia falciforme y deben tomar 3 capsulas diarias de Hidrosurea, pero cuando escasean ella prefiere que sus hijos las tomen.
Si no toman sus medicamentos se les baja la hemoglobina, tienen mucho dolor e incluso pueden sufrir una isquemia cerebral.
Así como ellos, un paciente diabético que deje de inyectarse insulina puede terminar en urgencias, pero a largo plazo desarrollar otras complicaciones.
En medio del clamor de los afectados, quienes exigen soluciones a corto plazo, el gobierno lanzó una alternativa que para algunos no resolverá el problema.
El pasado 15 de marzo se publicó el decreto que reglamenta la compra de medicamentos por desabastecimiento crítico que permitirá compras expeditas en conjunto o unilateral por parte de la CSS o el MINSA en Panamá o en el extranjero.
Mientras tanto la agonía continúa.
Entre los medicamentos agotados está el Etanercept, una inyección para pacientes con artritis reumatoide. Uno de los más de 900 pacientes que lo recibe es el señor Senen. Para poder comprarlo necesitaría más de 1200 dólares cada mes.
El no tomar los medicamentos hace que una enfermedad ambulatoria necesite hospitalización, advierte el doctor Xavier Saez Llorens, con costos para la salud y económicos que se pueden evitar.
Hay pacientes que pasan años esperando un trasplante para luego estar en riesgo de perder ese órgano que les devolvió la vida por falta de medicamentos.
Solo bastan unos minutos en entrada del complejo metropolitano de la caja del seguro social.
No hay paciente o familiar que no sufra por un medicamento que no hay.