Arraiján, el pujante distrito que tardó en crecer

Vista aérea de sectores de Arraiján
Vista aérea de sectores de Arraiján / TVN Noticias
Urania Cecilia Molina - CORRESPONSAL DIGITAL
10 de septiembre 2021 - 06:00

Ciudad de Panamá/Los moradores de Arraiján lo desconocen, pero existen evidencias de que en 1768 se fundó como poblado. El historiador Arturo Guzmán Navarro relató: "Tengo una obra que es una compilación de documentos eclesiásticos. Leyendo me encontré que hay un documento en el que un presidente de la audiencia de Panamá dice que Ignacio Rodríguez Calvo (un sacerdote) reúne todos los méritos para ser el fundador del poblado de Arraiján. El llegó en 1767 y un año después ya había logrado unir a los pobladores que vivían dispersos".

La representación del vía crucis que vivió Jesús, plasmada durante la Semana Santa- en vivo, así como la cumbia, la cual actualmente se toca, canta y baila en los poblados de Nuevo Emperador y Santa Clara son expresiones folclóricas que distinguen al distrito. También tienen comidas y cantos religiosos.

El distrito de Arraiján, un polo de desarrollo urbanístico y comercial dentro de la provincia de Panamá Oeste, tiene actividades que lo destacan desde tiempos inmemoriales como la celebración de la Semana Santa en Vivo, la cual se realiza en el corregimiento Cabecera, así como otras que se practican y quieren “rescatar, preservar, promover y divulgar para que grandes y chicos la conozcan y practiquen” , es el caso de la cumbia arraijaneña.

A este distrito, el más próximo a la capital del país desde Panamá Oeste, también lo acompañan una serie de versiones y calificativos que actualmente se sabe que son producto de la imaginación e invención humana como es el caso del origen de su nombre y el calificativo “come mono”, por poner dos ejemplos.

Al rescate de las tradiciones

La instructora de folklore del Municipio de Arraiján, Liannys Morales Castillo, explicó que desde que tomó posesión esta administración comenzaron a trabajar en el rescate de algunas manifestaciones autóctonas que siguen vivas en el distrito, como, por ejemplo, la cumbia, un legado que dejó José Inés Tejada (Q.E.P.D.).

El trabajo de preservación, enseñanza y difusión de la cumbia lo realizan con personas que mantienen esta actividad viva en las comunidades de Nuevo Emperador y Santa Clara, explicó la instructora de folklore, quién al comparar el baile, tan popular en el distrito vecino La Chorrera, asegura que en la de Arraiján la letra es exquisita y cuenta un suceso que ocurrió en la vida real.

Tras una pequeña pausa, Morales Castillo, engola la voz y canta: “Juanita estaba llorando porque no le dan café”, el cual relata un hecho que se registró en playa Camarón. Con la misma melodía en la voz entona “Severa se orinó en la playa Camarón” con la cual se hace una referencia a una situación que se vivió en playa Veracruz.

“En [La ] Chorrera la cumbia es verso y coro”, aseguró, mientras comentaba que Carlos Felipe Isaacs, popularmente conocido como Ñato Califa, aprendió a tocar cumbia con los Tejada y pueden demostrarlo. Califa, quien popularizó la cumbia chorrerana, murió en 13 de enero de 2006, junto a su cantante Lucía Chía Ureña y nueve personas más, cuando el busito de su conjunto se precipitó a un barranco cerca del río Trinidad en el distrito de Capira.

"La propuesta de la administración municipal es que se expanda a otros puntos del distrito porque actualmente cantar y bailar cumbia es un motivo de reunión espontánea en los corregimientos de Nuevo Emperador y Santa Clara. Los acordes de la cumbia es un llamado para miembros de estas comunidades que se acercan y forman el baile", expresó.

Una actividad que ya es parte del quehacer religioso y espiritual del distrito de Arraiján es la puesta en escena del Vía Crucis en la comunidad 7 de Septiembre del área revertida al distrito, la desarrolla, junto a otros miembros de la cual organiza y desarrolla Adalberto Luciardo Rodríguez.

Este acto concentra en un mismo sitio a propios y extraños durante la Semana Santa.

Morales Castillo expresó que existen otras expresiones folklóricas propias como son los himnos al patrón del distrito San Nicolás de Bari y a la Virgen del Carmen, cuya entonación, por parte de los feligreses lleva más de 100 años.

En relación a la comida autóctona detalló que cuentan con el “locoro”, un platillo dulce -salado que se prepara con pescado y otros mariscos durante la Semana Santa y el bollo de culantro.

“Nosotros hemos estado investigando. Hemos ido a los pobladores más viejos como el señor Vita Reyes para que nos cuenten las verdaderas historias del distrito, porque algunas de ellas están mal interpretadas y son producto de la ficción”, señaló la funcionaria.

Una de las que carece de veracidad, expresó, es el del mote, que se utiliza en forma despectiva para describir a sus lugareños como es el caso de "arraijaneño, come mono", el cual sugiere que se sirven al animal cuando en realidad el mono era la envoltura de bijao donde las mujeres guardaban el almuerzo de sus maridos cuando se dirigían a las faenas del campo.

“Eso de come mono era el recalentado del día anterior o quizás la comida preparada muy temprano que envolvían en las hojas de bijao para que conservara el calor", señaló.

Igual pasa, aseguró Morales Castillo, con las versiones que circulan sobre el origen de su nombre porque algunos lo relacionan con un cacique que vivió y dominó el área de cerro Cabra y otros a la utilización de la frase en inglés a la derecha (“a rigth hands”) empleados por los soldados del ejército de Estados Unidos durante su permanencia en la otrora zona del canal de Panamá.

La verdad, según explicó la funcionaria, se derivó de un árbol llamado arrayan que abundaba en el lugar, pero históricamente no existen documentos que acrediten su versión

Antecedentes del lugar

El historiador Arturo Guzmán Navarro, quien desde hace un año realiza una investigación para escribir un libro sobre la historia del distrito, contó que la región que no tenía nombre alguno y que hoy se conoce como Arraiján comenzó su poblamiento por las costas de las playas del actual corregimiento Veracruz, próximo a la ciudad de Panamá.

De hecho, explicó que las evidencias arqueológicas que hay de las culturas más antiguas se encontraron en playa Venao y Kobee (actualmente Playa Bonita) con las investigaciones que llevó a cabo Estados Unidos en 1904 cuando establecieron bases de su ejército en la otrora zona del canal de Panamá. Estas investigaciones evidencian que hubo ocupación desde el año 300 después de Cristo.

Guzmán Navarro narró que en esta región la comunicación comenzó por la costa a través de un camino que la bordea, el cual durante la época colonial se llamó Camino Real. El trayecto comenzaba en un punto del río denominado Grande, el cual servía como ruta de entrada y salida, navegando o a pie, de la ciudad de Panamá, luego bordeaba el área costera de la playa conocida como Farfán, seguía por punta Bruja o Punta Guinea, pasaba por las orillas de la conocida playa Venao (Kobee), rondaba cerro Cabra en Veracruz, llegaba a Bique y desde allí a Vaca de Monte (hoy Vacamonte) donde el camino se enfilaba tierra adentro hasta llegar a los predios del actual corregimiento de Vista Alegre, pero no había ningún poblado.

Es más, enfatizó el historiador, que durante la época colonial, el único intento de establecer una población ocurrió en 1551 cuando el gobernador español Sancho Clavijo abolió el sistema de encomiendas -una forma de esclavitud de indígenas- y confinó en las serranías del cerro Cabra a un grupo de 300 indígenas de origen nicaragüense, que habían sido liberados de sus trabajos en la ciudad de Panamá.

No obstante, por la carga que significó producir sus propios alimentos y pagar las herramientas, la autoridad local y el cura doctrinero que les entregó y asignó la Corona española, desapareció 24 años después. En 1,575 está población ya no existía. Algunos indígenas volvieron a la ciudad de Panamá para trabajar como jornaleros. Otros los llevaron a lo que hoy se conoce como el distrito de Chepo.

Tiempo después hubo un levantamiento de negros cimarrones en la ciudad de Panamá y algunos huyendo llegaron y se radicaron por las áreas de cerro Cabra y, aunque no constituyeron un "verdadero peligro" se dedicaron a asaltar a quienes transitaban por el camino de Cruces, explicó Guzmán Navarro.

Añadió, que del levantamiento de negros cimarrones, los cuales tuvieron como escenario Bayano y Chepo, los que fueron capturados los trajeron embarcados a cerro Cabra, los dotaron de dinero para que adquir reses y cultivaran la tierra, pero su permanencia en el lugar tampoco duro porque para el 1,600 había desaparecido como poblado, pero no hay huellas de donde estos fueron a parar.

La hipótesis de Guzmán Navarro, sobre este hecho, es que decidieron vivir dispersos por las tierras que hoy por hoy constituyen el distrito de Arraiján, por lo cual, recalcó, no se debe debatir el origen negroide de sus primeros pobladores.

En el mismo orden de ideas enfatizó que durante el período colonial ésta región no fue tierra de indígenas, sino de negros y mestizos que vivían muy dispersos. "Esto es lo que era la población a lo largo del siglo XVII (1,600) y todavía en el siglo XVIII (1,700).

"En estos territorios lo que se fueron estableciendo son pequeños hatos de ganado y estancias (fincas), pero no hacia dentro de la montaña, sino a las orillas de Cerro Cabra y Bique, como consecuencia de poseer un relieve montañoso que no resultaba atractivo para habitarlo, mientras las orillas de la costa facilitaban el acceso a la ciudad de Panamá", señaló Guzmán Navarro.

Los intentos por unirlos en un solo lugar

En los años treinta del siglo XVIII, la Iglesia católica ensayó, sin éxito y en varias ocasiones, unir en un mismo lugar a la población que vivía dispersa en el monte, con el propósito de organizarlos y llevar la doctrina.

Según explicó Guzmán Navarro la primera vez que los intentaron aglutinar en un mismo lugar es en 1,734 con el llamado que les hace un sacerdote para que formen un pequeño núcleo social, un pueblito, pero nadie le responde.

Lo vuelven a intentar dos años después (1,736) con el arzobispo Pedro Morcillo Rubio y Auñón, a quien, durante una visita por las parroquias del interior, le renace el interés de organizarlos para darles a conocer la doctrina, debido a que consideraba que estos pobladores, todavía dispersos por las áreas de costas, no podían seguir viviendo “escandalosamente”, pero al igual que su antecesor no lo logra.

Sin embargo, en 1,768 la iglesia católica logra unir a la población en los alrededores de una colina y así comenzar el poblado de Arraiján. Así consta en la compilación de documentos eclesiásticos Apuntes de Historia de la Iglesia de Panamá, Período Colonial del autor Alfredo Morin Couture, a los que tuvo acceso Guzmán Navarro.

Se trata de una investigación, presentada en dos tomos, que realizó un sacerdote sobre la iglesia en el periodo colonial en la cual se describe el hecho novedoso que todavía desconocen los pobladores de Arraiján, señaló el historiador.

“Leyendo me encontré que hay un documento donde un presidente de la audiencia de Panamá dice que Ignacio Rodríguez Calvo (un sacerdote) reúne todos los méritos para ser el fundador del poblado de Arraiján", indicó.

La primicia que maneja Guzmán Navarro dio cuenta de que en 1,767 asignaron a este sacerdote y un año después ya había formado el asentamiento poblacional alrededor de la iglesia que presidía, ubicada en el sitio del corregimiento Arraiján- Cabecera. Los documentos no precisan ni el día, ni el mes, pero es un hecho que en 1,768 tomó la forma de pueblito, aseguró.

Por otro lado, coincidió con Morales Castillo sobre la falsedad de versiones que atribuyen el nombre del distrito a la presencia de un cacique dictador que vivió a orillas de cerro Cabra o la frase en inglés, pero tampoco lo relacionada con el árbol arrayán, porque no existe información que lo valide.

“No hay por ningún lado nada que explique que es Arraiján. Hasta ahora ningún documento me he encontrado, pero Arraiján se escribe con la llamada “y griega” que para esa época ya tenía la doble función de vocal y consonante, por lo que la verdadera pronunciación debió ser “Arraiyan”, pero las personas van adecuando las cosas, como les suena, como lo oyen y terminó en Arraiján", aseguró.

No obstante, expresó que desde 1,736, cuando todavía sus pobladores vivían dispersos, el término lo utilizaban para referirse a dos de los tres sitios que aunque no estaban poblados existían como eran Arraiyan Grande, Arraiyan Chico y Honduras, pero tampoco existen documentos que expliquen esta división.

El término también lo utilizaron en 1,768 cuando la iglesia católica logra ubicarlos en un solo lugar.

El pujante pueblo que tardó en despegar

Playas, senderos, hoteles cinco estrellas, mall, cascadas, un hub humanitario, una zona económica especial, un aeropuerto internacional, un desarrollo urbanístico impresionantes, un puerto pesquero internacional y un área revertida por explotar son algunas de las facilidades de las que en este momento puede presumir este distrito, pero llegar a este punto le tomó un tiempo bastante largo.

En 1,821 cuando comienza el período de unión a la Gran Colombia no terminaba de despegar y mantenía las características de un mísero pueblo de rancherías, aunque esto era común en el resto del país, de unos 500 habitantes, aspecto que mantuvo a lo largo del siglo XIX y que el historiador atribuye a su cercanía con la ciudad de Panamá.

En las orillas del Río Grande, señaló Guzmán Navarro, se establecieron varias estancias (fincas) entre las que sobresalen nombres como Cocolí, lo que reafirma que existió un camino que conectaba el núcleo de población de este distrito parroquial con el área donde la desembocadura del Río Grande se estrechaba y permitía la navegación en canoa para entrar a la ciudad de Panamá por el sector que hoy se conoce como Corozal.

Agregó que esta ruta comenzó a desaparecer porque, a pesar de las dificultades del terreno, los pobladores comenzaron a marcar un camino para dirigirse a Panamá que terminó en la vía actual, construida en 1932, en la que destacó que el nombre de Loma Cová surge precisamente de los trabajos que se hicieron para rebanar este cerro.

Guzmán Navarro calificó este período como interesante porque su territorio comienza a formar parte del cantón de La Chorrera. En febrero de 1822 vino la primera autoridad procedente de Colombia (la Gran Colombia) y crearon el cantón de La Chorrera, una figura administrativa municipal, que componían los distritos parroquiales de Arraiján, La Chorrera, Capira, Chame que tenía una autoridad principal, un alcalde primero municipal, pero también cada uno tenía un alcalde pedáneo, es decir una autoridad local en cada distrito parroquial.

Si se traslada esta figura administrativa al momento actual sería el gobernador de la provincia de Panamá Oeste con sus respectivos alcaldes distritales, pero sin San Carlos, el cual se sumó en 1832.

Arraiján en la historia del país

En 1831 hubo un levantamiento armado que dirigió Juan Eligio Alzuru, quien se convirtió en un dictador que no obedecía a ninguna de las autoridades colombianas de la Nueva Granada. Ese año declaró la independencia del Istmo.

Para enfrentarlo designaron al general Tomás Herrera, quien se desplazó desde el interior del país hacia la ciudad de Panamá y a su paso por Arraiján descubre que Alzuru asesinó al alcalde pedáneo de apellido Hoyos.

Las tropas de Herrera enfrentan a Alzuru en el lugar conocido como las Albinas de Farfán y logran derrotarlo y capturarlo junto a sus oficiales. A Alzuru lo fusilan en la plaza Chiriquí (actual plaza de Francia), mientras existen versiones de que otros murieron en la horca.

En este punto Guzmán Navarro aclaró que contrario a lo que recoge la historia, esta batalla no se libró en las Albinas de Bique, sino en las de Farfán, un lugar más próximo a la ciudad de Panamá, lo que confirmó al revisar la toponimia del distrito.

En Farfán existen unas Albinas al igual que en Bique, concluyó su explicación.

Por otro lado, expresó que aún con poco crecimiento por ser un distrito parroquial, Arraiján, tenía derecho a participar en las elecciones primarias para elegir una junta provincial que a su vez les daba potestad para escoger a la autoridad de la provincia.

El tiempo transcurre y el 12 de septiembre de 1855, la Asamblea Constituyente del Estado Federal de Panamá, promulgó una ley que creó 62 distritos, entre estos el de Arraiján. La ley del 12 de septiembre desaparece el cantón y oficializa la división política que actualmente conforma la provincia de Panamá Oeste.

Arraiján – su papel en la separación de Panamá de Colombia

Otro pasaje histórico en la cual destaca Arraiján es en la guerra de los Mil Días, explicó el ex catedrático universitario, dado que desde La Chorrera se desplazaron las tropas de Belisario Porras en 1900, las cuales habían triunfado, junto con las de Emiliano Herrera, en la batalla de la Negra Vieja en Bejuco de Chame.

Relató Guzmán Navarro que las tropas llegaron a La Chorrera, unas por mar, otras por tierra para el asalto final que sería en la ciudad de Panamá. En La Chorrera, Belisario Porras, con toda la oficialidad, conformada por miembros del Partido Liberal nacionales y colombianos, elaboraron el plan para el asalto a la ciudad de Panamá.

A Porras se le asignó embarcarse en Puerto Caimito para navegar rumbo a Farfán y allí esperar la orden para entrar a la ciudad de Panamá, mientras Emiliano Herrera, quien comandaba las tropas por tierra pasó por Arraiján y usó la ruta de Cocolí para entrar a la ciudad por Corozal.

Herrera, según contó Guzmán Navarro, desconoció la planificación de la estrategia militar y adelantó el ataque a las tropas conservadoras que estaban acantonadas a orillas de la vía del ferrocarril de Corozal, una entrada a la ciudad de Panamá, y las derrotó.

Sin embargo, permitió que los que no sucumbieron en el ataque pudieran replegarse y atrincherarse en el puente de Calidonia, un paso elevado que permitía la circulación del tren por debajo y de las personas y las carretas por arriba. El sitio era un paso obligado para entrar a Panamá.

El apuro de tomar la ciudad de Panamá le costó caro a Herrera, quien perdió la batalla y lo capturaron, al no contar con el apoyo de Porras, que estaba vigilado por las tropas conservadoras desde la plaza Chiriquí (Plaza de Francia). En esta guerra Arraiján fue un lugar de tránsito de las tropas liberales porque no hubo participación de la población de este distrito parroquial en esta lucha, a pesar de que aquí surgieron las primeras ideas de un levantamiento del partido liberal.

La intención surgió de cuatro jóvenes liberales que llegaron al distrito y sometieron a la telegrafista para cortar la comunicación y posteriormente se acantonan en una hacienda en Bique de dónde los fueron a sacar y los convencieron de desistir de su plan y terminaron firmando un acuerdo en Puerto Caimito con los conservadores.

En su historia más reciente, la reversión del Canal de Panamá, permitió su expansión a áreas que sus antecesores no exploraron sobre todo en el corregimiento de Arraiján- Cabecera.

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