Expertos en Panamá piden acciones contra los focos de contagio por COVID-19

Las autoridades de salud establecieron toque de queda, controles sanitarios y cuarentena Navidad y Año Nuevo para evitar el aumento de casos por COVID-19

A juicio de los expertos las medidas no serán suficientes y se requerían de acciones más contundentes

Ciudad de Panamá.
Ciudad de Panamá.

A pesar de que las nuevas medidas restrictivas impuestas por el Gobierno limitarán el éxodo de personas hacia el interior, la movilización y el esparcimiento, por la ampliación del horario de toque de queda y ley seca, de acuerdo con los expertos, las medidas no se vieron enfocadas en los principales puntos de infección que son el transporte público y el bloque de 20 corregimientos, los cuales mantienen en aumento la propagación de casos.

A consideración de Arturo Rebollón, médico epidemiólogo, “ya nosotros no estamos a principios de la pandemia por lo que debemos ser más firmes. Y es que, aunque el virus está disperso en múltiples corregimientos, hay un bloque de 20 que son los que están moviendo la aguja, por lo que deben centrarse en esos sectores para disminuir la transmisión con mayor fuerza”.

Para Rebollón se ha brindado una recomendación muy flexible para el uso de la careta facial, porque además de utilizarse en el transporte público, debe mantenerse el uso en espacios cerrados como oficinas y hospitales.

Además, para el especialista en esta conferencia de anuncios restrictivos, faltó la presentación de una estrategia enfocada en promoción y prevención, y adaptar los mensajes de dicha estrategia a cada región.

No era solo decir los 6 mensajes de lavado de mano, uso de mascarilla, mantener el distanciamiento físico y evitar espacios aglomerados, sino bajar esas medidas al contexto de las distintas comunidades para que pueda ser factible su puesta en práctica, para mitigar el virus y así evitar que lleguen más infectados a los hospitales, de los que ya sabemos están en una condición crítica”, expresó.

El empresario Roberto Troncoso coincidió con Rebollón al considerar que las medidas tomadas no son del todo malas, pero tampoco fueron las mejores, pues reconoció que el Gobierno debió centrar la atención en la definición de los focos de propagación.

Por su parte, el epidemiólogo, Xavier Sáez-Llorens, opinó en redes sociales que desde el punto de vista virológico hubiese sido mejor una cuarentena por 8 días seguidos que 2 cuarentenas por 4 días cada una.

En cuanto al aspecto económico, el consultor laboral, Rene Quevedo, opinó que, aunque las medidas sanitarias anunciadas son de carácter temporal y buscan romper el ciclo de contagios, toda restricción de movilidad impacta negativamente el consumo y su efecto económico inmediato será puntual, focalizado en áreas como comercio, bares, restaurantes y actividades que lamentablemente han sido fuertemente golpeadas por la pandemia.

Por otro lado, calificó de positivo el Decreto 229 del 15 de diciembre del 2020, con el cual se prórroga la vigencia de los contratos laborales suspendidos, de acuerdo a una serie de parámetros.

Esta acción aclara el panorama legal para muchos trabajadores en situación de suspensión. Su efectividad dependerá de la evolución del consumo y actividad económica, que se encuentran 30% por debajo los niveles del año pasado”, apuntó. No obstante, acotó que se deben explorar mecanismos para incrementar las ayudas sociales a estos trabajadores.

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