La variante del SARS- CoV-2 que amenaza la tranquilidad en Panamá

En las regiones sanitarias de San Miguelito, Panamá Centro y Panamá Norte de la provincia de Panamá se detectaron casos de las variantes brasileñas P.1 y P.2 del virus SARS-CoV-2.

Pruebas de covid-19
Realización de pruebas contra el COVID-19. / AFP
Urania Molina - Corresponsal digital
09 de abril 2021 - 06:51

Ciudad de Panamá/Las mutaciones del coronavirus SARS-CoV-2 amenazan el control que sobre la pandemia de COVID-19 mantiene el país en los últimos meses, el cual se refleja en el cierre de salas destinadas en los hospitales para atender a los afectados con el nuevo coronavirus, así como la reducción de contagios, las hospitalizaciones y las muertes.

En las regiones sanitarias de San Miguelito, Panamá Centro y Panamá Norte de la provincia de Panamá se detectaron casos de las variantes brasileñas P.1 y P.2 del virus SARS-CoV-2, mientras su vecina Panamá Oeste estuvo bajo la lupa por la posibilidad de que la circulación de las nuevas cepas.

El director de Epidemiología del Ministerio de Salud (MINSA), Leonardo Labrador, explicó que la presencia de la variante P1, la cual surgió en Manaos- Brasil, mantiene al sistema de salud en estado de alerta “porque tener un nuevo repunte de la enfermedad con esta cepa para nuestro país sería un golpe duro”.

La inquietud de Labrador y el resto de las autoridades sanitarias se basa en que la variante P.1 del SARS-CoV-2 se comporta más agresiva que otras cepas conocidas, porque transmite hasta dos veces más rápido la enfermedad, es capaz de complicar a pacientes jóvenes y tiene la capacidad de aprender a evadir la respuesta inmunológica.

Sabemos que existen variantes del virus original del SARS-CoV-2, como se le denomina al nuevo coronavirus que provoca la enfermedad Covid-19, que ha permitido que este tenga algunas cualidades que lo hace más agresivo. Es el mismo virus, pero aprendió a defenderse”, indicó Labrador.

Viajeros realizándose test rápidos de la Covid.
Viajeros realizándose test rápidos de la Covid. / Foto/Cortesía

El funcionario se refería a las variantes del nuevo coronavirus como la Reino Unido (B.1.1.7), sudafricana (B1.351), las brasileñas (Manaos P.1 y Río de Janeiro P.2), así como la californiana también apodada por reportes internacionales como “el demonio”.

No obstante, según indicó Labrador la que demuestra más agresividad es la P.1 que llegó a Panamá a través de una residente que regresaba de su país de origen Venezuela, pero durante su viaje había visitado Brasil.

La paciente de 38 años de edad y otros dos miembros de su familia contrajeron la nueva variante del virus, “moderada y asintomáticamente”. Ambos superaron la enfermedad, pero la mujer se mantiene hospitalizada, explicó el epidemiólogo.

Según informes de la Organización Mundial de la Salud en América, esta variante de la enfermedad se ha detectado en diez países. En Panamá, los afectados residen en el corregimiento de Bella Vista, distrito de Panamá.

Nosotros desde el mes de noviembre hacemos secuenciación genética para ver qué variantes del virus circulan en el país. En diciembre detectamos la variante sudafricana en un viajero que entró por el aeropuerto de Tocumen. Se contuvo, se secuenció y se aisló. Salió perfecto y no se ha encontrado nuevamente”, expresó Labrador.

Agregó que como parte de la vigilancia que realizan a los viajeros, el pasado mes de marzo le dieron seguimiento a una paciente que ingresó al país con una prueba negativa para COVID-19, pero posteriormente presentó la enfermedad y se complicó rápidamente hasta llegar a cuidados intensivos. Su historia de viaje decía que había estado en Brasil y posteriormente su país de origen, Venezuela. La secuenciación del virus que realizaron los especialistas del Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud (Icges) arrojó que se trataba de la variante P.1. “Este es el caso índice descubierto de la variante brasileña, pero nosotros no hemos dejado de hacer secuenciación con el Icges”, indicó.

No obstante, la semana que detectaron la cepa P.1 en el país, las autoridades de Salud se llevarían otra sorpresa, porque por “casualidad” con las pruebas al azar que realiza el Icges encontraron a otro grupo de personas que padecieron de la Covid-19 con la variante brasileña P.2.

“Los pacientes que encontramos al azar tenían historia de contactos inmediatos con viajeros. Su contacto era por relaciones sociales o laborales, es decir, existía un cluster comunitario. Estas personas tuvieron diagnóstico de COVID-19 y estaban o estuvieron en cuarentena”, señaló.

En otras palabras, dentro de la secuenciación del virus que hacen hasta el 20% de los casos detectados, encontraron una de las cepas que se originó en Brasil, entre estos un adulto de 60 años de edad, señaló Labrador. “Algunos de los que se infectaron con la nueva cepa P.2 no presentaron síntomas, pero se investigaron por ser contactos de pacientes positivos de la COVID-19”, indicó.

Labrador explicó que estas verificaciones se realizan en los corregimientos donde existe una mayor incidencia de casos. “Se toman muestras de pacientes positivo y sus contactos que hayan sido positivos y entonces se tira al azar un 10 o 20% de estos pacientes para verificar que cepas están circulando en el país”, acotó.

¿El perdido de Panamá Oeste?

En los momentos en que las autoridades sanitarias anunciaban la entrada al país de una nueva cepa del coronavirus SARS-CoV-2, en el distrito de La Chorrera comenzó a circular, al igual que un virus, el rumor de que uno de los pacientes contagiados residía en esta provincia y que no lo habían detectado.

Labrador negó esta información y aseguró que mantienen una comunicación estrecha y dinámica con los departamentos de Virología y Genómica del Icges, los cuales les avisan de los eventos nuevos relacionados al trabajo de investigación y secuenciación que realizan del nuevo coronavirus.

La paciente con P.1 reside en el corregimiento de Bella Vista junto a los otros dos positivos. Los de la variante P.2 todos tuvieron contacto directo con pacientes que viajaron”, indicó.

Sin embargo, los rumores que circularon en La Chorrera no estaban tan alejados de la realidad, porque el director provincial de Salud de Panamá Oeste, Kevin Cedeño, explicó que investigaron a un paciente que mantuvo contacto con una persona que dio positivo a una de las variantes de Brasil, pero al final salió negativo. De hecho, uno de los rumores era que el paciente no aparecía lo que encendía las alarmas de contagio comunitario.

“Ya lo encontramos y descartamos esa posibilidad. Pensamos que la tenía porque fue un contacto indirecto de una persona detectada con la variante en Panamá”, indicó el médico, quien además mostró su optimismo por el descenso de los casos de Covid-19 en la región. “Ahora a lo más que llegamos es a 20 casos nuevos por día. Antes hasta 500”, expresó.

Vacunas e inmunidad de rebaño

Mientras el escenario mundial se complica. Hace menos de un día se anunció que Brasil descubrió una nueva variante del SARS-CoV-2 en Belo Horizonte la cual combina 18 mutaciones nuevas. Las variaciones del ensombrecen el escenario de transmisión de la enfermedad cuando todavía se está lejos de alcanzar la inmunidad de rebaño.

En este sentido, Labrador expresó por ahora no se puede hablar de inmunidad de rebaño, porque se logra con el 80% de una población vacunada o un altísimo porcentaje de personas que se contagiaron y superaron la enfermedad, pero acá la vacunación todavía está lejos de alcanzar este porcentaje y los enfermos solo llegan a un poco más de 337,000, muy lejos de los 4,000,000 millones que representa la población total.

Proceso de vacunación anticovid en San Miguelito finalizó su primera fase con inoculación de 48 mil adultos mayores
Proceso de vacunación anticovid en San Miguelito finalizó su primera fase con inoculación de 48 mil adultos mayores / TVN Noticias

La directora del Programa Ampliado de Inmunización del MINSA, Itzel de Hewitt, no habló del porcentaje de la población vacunada, pero indicó que actualmente hay 8, 169 personas inmunizadas para prevenir el SARS-CoV-2 por cada 100,000 habitantes.

Mientras, Labrador, explicó que las medidas que se han tomado para controlar la transmisión del virus son fuertes. La vigilancia no sólo se está dando con la trazabilidad de los pacientes positivos y sus contactos, sino con toda la red de equipos locales de Epidemiología y el apoyo de la comunidad en seguir las medir de prevención como utilizar mascarillas, lavarse las manos, guardar la distancia, entre otros.

Las medidas que se tomaron, no son ahora con la aparición de nuevas cepas, sino que desde hace rato se vienen analizando cuáles eran las estrategias que como país se debían adoptar. Se estaba viendo las condiciones internacionales: cómo se descontroló Chile, Uruguay, un país que lo estaba haciendo de lo mejor; Argentina y Colombia que están nuevamente en el alza. Se estudiaron diferentes estrategias y como país se decidió, junto con la Mesa Consultiva, regular la entrada de nacionales, extranjeros y residentes, cumpliendo con medidas de aislamiento, realización de pruebas de la Covid-19 antes de llegar y cinco días después de permanecer en aislamiento en un hotel”, explicó.

En este aspecto, Labrador explicó que como país procuraron que los pacientes, que llegaron con una prueba negativa de la COVID-19, si son familia, pareja o así lo indican permanezcan juntos dentro de una misma habitación hasta que cumplan su periodo de aislamiento, pero se han encontrado con viajeros que se niegan a permanecer en cuarentena, a pesar de que todos los pasajeros antes de abordar un avión con rumbo a Panamá conocen las condiciones de entrada.

“El que quiera venir que cumpla. Nosotros garantizamos su distanciamiento y su privacidad con condiciones básicas mínimas para que puedan estar. Son hoteles especialmente preparados para recibir pacientes no Covid-19. El costo de la cuarentena y la segunda prueba la asume el Estado, a diferencia de otros países que exigen un seguro para entrar al país e incluso para pagar sus pruebas”, sostuvo Labrador.

Viajeros con el virus en incubación

Las medidas, las cuales algunos visitantes rechazan, ya les sirvió a las autoridades sanitarias para detectar a enfermos de la COVID-19 que llegaron con el virus en incubación. Hasta el momento son cinco que ingresaron al país con pruebas negativas del virus, pero que al momento de realizarles una nueva a los cinco días de permanecer aislados y vigilados por Salud dieron positivo, indicó el epidemiólogo, mientras otros 16 se detectaron al arribar al país, por el Aeropuerto Internacional de Tocumen. Todo esto desde el pasado 31 de marzo donde entró en vigencia la nueva norma de vigilancia, mientras en puestos fronterizos como el que funciona en la provincia de Darién, han captado a otros 40 portadores del SARS-CoV-2.

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