Los organizadores brasileños de los Juegos Olímpicos de 2016 en Río de Janeiro aplicarán grandes multas a cualquiera que esté involucrado en la reventa de boletos distribuidos por los comités olímpicos nacionales.

La reventa ocurre en la mayoría de los Juegos, y fue un problema en la Copa del Mundo del año pasado en Brasil.

Los comités olímpicos reciben boletos, y algunos son vendidos legalmente y terminan en paquetes de viajes.

Los organizadores de los Juegos de Río dijeron el miércoles que las multas por la venta de estos boletos podrían llegar a ser 100 veces el valor del boleto.

Esta política aplica sólo a los boletos distribuidos por los comités olímpicos nacionales. Los vendidos al público a través de portales de internet u otros medios no están incluidos, aunque están sujetos a las leyes brasileñas.