Caicedo agradece solidaridad tras insultos racistas de comunicador peruano

Recibió respaldo

Felipe Caicedo
Felipe Caicedo / Getty Images
Afp
17 de junio 2017 - 13:42

El futbolista ecuatoriano del Espanyol de Barcelona Felipe Caicedo agradeció este sábado las muestras de apoyo recibidas tras los insultos racistas proferidos por un polémico comunicador peruano, que le llamó "mono" y "gorila".

"Gracias a toda la gente que se ha manifestado en contra del racismo, tengo claro que este Sr. no representa Perú, solo representa la falta de valores, complejo y odio, de alguien que sufre por los demás", escribió el delantero en un comunicado en su cuenta de twitter.

"Di no al racismo", agregó Caicedo, una de las estrellas de la selección ecuatoriana, que se enfrentará al Perú por las eliminatorias mundialistas en septiembre.

En su programa de televisión en la cadena de cable Willax del pasado 14 de junio, el comunicador peruano Phillip Butters dijo que "los ecuatorianos no son negros, son cocodrilos de altura", al referirse a los próximos compromisos de su país en la clasificatoria sudamericana para el Mundial Rusia-2018.

"Ustedes le hacen una prueba de ADN a (Felipe) Caicedo y no es humano, es un mono, un gorila", aseguró el comunicador, acusado en anteriores ocasiones de proferir frases machistas y homofóbicas, que hace unos meses le costaron ser separado de la cadena RPP.

Las polémicas declaraciones motivaron numerosas condenas, sobre todo del mundo futbolístico, y el reclamo formal del gobierno de Ecuador a través de la cancillería.

"El color de la piel forma parte de la rica diversidad de este país. @FelipaoCaicedo,eres orgullo del Ecuador. En la cancha,¡también valores!", escribió este sábado el presidente ecuatoriano, Lenín Moreno.

Por su parte el ministerio de Cultura de Perú, que en los últimos meses ha incentivado campañas contra el racismo, también se pronunció con un rechazo "a toda manifestación racista en perjuicio de cualquier persona o grupo de personas".

En Perú, donde la discriminación racial es sancionada con tres años de cárcel desde 2013, son comunes los insultos racistas en los estadios. Varios casos han sido motivo de multa mas no de prisión.

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