Cuidar el cuerpo, punto clave del éxito de Mariano Rivera

Llevar una carrera larga y exitosa en el béisbol de las Grandes Ligas no es tarea fácil y Mariano Rivera lo pudo hacer. ¿Cómo lo logró?

Un factor importante de la gran trayectoria de Rivera se debió a su buen estado físico. En 19 temporadas jugadas, el cerrador panameño de los Yankees de Nueva York tuvo pocas lesiones significativas.

En 1997, año en que el istmeño se estableció como taponero de los Yankees, fue colocado en la lista de lesionados por el equipo neoyorquino. Tras su recuperación se mantuvo saludable hasta que en el año 2002 fue inhabilitado en tres ocasiones debido a un estiramiento muscular en el hombro derecho. En 2003, se resintió en esa parte del cuerpo por lo que no pudo jugar en el primer mes de esa campaña.

Al finalizar la temporada 2008, el serpentinero pasó por el quirófano para que se le rasurara una calcificación en la articulación del hombro derecho.

El 3 de mayo de 2012, Rivera se lesionó el ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha cuando intentó atrapar un elevado durante una práctica de bateo previa al partido que ese día jugaron los Yankees y los Reales de Kansas City. Dicha situación acabó con la campaña para Rivera.

"De acuerdo como uno cuida su cuerpo, así mismo te va a responder, y en el caso de Mariano ha durado en las mayores por el trabajo fuerte que le dedicó a su cuerpo al principio de su carrera", destacó el exgrandes ligas panameño Roberto Kelly en unas declaraciones emitidas por el diario La Prensa el 11 de octubre de 2008.

Operación en ligas menores

En 1992, el lanzador de Puerto Caimito se sometió a una cirugía en su codo derecho la que influyó de manera positiva en su carrera. En ese año tuvo 10 salidas en Clase A Fuerte y su récord fue de cinco victorias y tres derrotas con una efectividad de 2.28.

Después de esa operación, volvió al montículo en 1993. En ese año trabajó en Clase A y Clase Rookie donde tuvo 12 aperturas en 12 encuentros jugados, registro una marca de un triunfo y una pérdida con un porcentaje de carreras limpias permitidas de 2.08.

Las pocas veces que fue a la sala de operaciones y que estuvo en la lista de lesionados son la evidencia de una buena preparación física la que se lleva a cabo con disciplina y trabajo arduo.