Durante los enfrentamientos antes del partido, 35 personas resultaron heridas y trasladadas a hospitales, entre ellas un inglés en estado crítico, según la prefectura de la región.

Hacia las 17:30 hora local ese hincha recibió "golpes con barra de hierro, al parecer en la cabeza", señaló una fuente policial.

Se le intentó reanimar en el lugar y luego fue evacuado a un hospital. Su pronóstico es reservado, completó el prefecto de policía del departamento de Bouches-du-Rhône, Laurent Nunez.

Los incidentes habían comenzado hacia las 16:00 hora local en el Vieux-Port (Puerto Viejo), corazón turístico de la ciudad y un lugar salpicado de restaurantes, bares y 'pubs' británicos.

La policía -unos 250 policías y gendarmes- utilizó también gases lacrimógenos y los aficionados escaparon del lugar corriendo por las calles vecinas. Algunos continuaron peleándose, arrancándose la camiseta y rompiendo botellas de cerveza, constató la AFP.

La mayor parte de los 'hooligans' llevaban una botella en la mano y algún 'pack' de varias cervezas.

Durante tras horas se sucedieron peleas esporádicas en los alrededores. Las más numerosa, cerca del Vieux-Port, llegó a enfrentar a 500 hinchas, 300 por un lado y 200 por el otro.

Incluso una hora antes del partido hubo disturbios cerca del estadio Velodrome, obligando a las fuerzas de seguridad a utilizar granadas lacrimógenas y un cañón de agua para dispersar a los hinchas.

Trifulca al terminar el partido

Breves enfrentamientos entre seguidores ingleses y rusos tuvieron lugar al término del partido ente Inglaterra y Rusia, según constató la AFP.

Cuando los jugadores se encaminaban a vestuarios tras el pitido final, se desataron varias trifulcas así como el lanzamiento de objetos y avalanchas hacia los dormitorios del estadio.

Hinchas rusos franquearon la línea de agentes de seguridad privada del estadio y cargaron contra los ingleses que trataban de abandonar el estadio, algunos de ellos intentando saltar las vallas.

En los últimos minutos del encuentro, en la zona donde estaban mayoritariamente los aficionados rusos, explotó un gran petardo y se encendieron cohetes y bengalas.

Según la agencia británica PA, la UEFA va a abrir rápidamente una investigación y habría dado a entender que Rusia, sede del Mundial-2018, podría ser sancionada con severidad.

Unos incidentes de una intensidad menor que los producidos por la tarde en el puerto de Marsella.

En la Eurocopa-2012, después de un ataque de aficionados rusos contra voluntarios que garantizaban la seguridad en el estadio de Wroclaw, en Polonia, la UEFA amenazó con sancionar a Rusia con 6 puntos en los clasificatorios para la Eurocopa-2016 en caso de reincidencia de sus hinchas.

En la Eurocopa-2000, la confederación europea también amenazó a Inglaterra con excluirle de la competición si el gobierno británico no tomaba medidas contra los hooligans, después de violentos incidentes entre ingleses y alemanes en Charleroi, Bélgica.

"No estoy al corriente de lo ocurrido. No puedo comentar cosas que no he visto", declaró el seleccionador ruso Leonid Slutski en la conferencia de prensa posterior al partido contra los ingleses.

En cambio, el director de comunicación de la Federación Inglesa Mark Whittle condenó "el comportamiento" de los hinchas.