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Empresarios de caso FIFA reciben libertad bajo fianza
Hugo y Mariano Jinkis estarán bajo arresto domiciliario.
Un juez federal concedió el viernes la excarcelación a los empresarios argentinos Hugo y Mariano Jinkis, ambos bajo arresto domiciliario, mientras se resuelve el proceso para su extradición a Estados Unidos por el caso de corrupción en la FIFA.
Claudio Bonadío, juez judicial, dispuso que a cambio de este beneficio los Jinkis no podrán alejarse más de 60 kilómetros de la sede del juzgado, en el centro de la capital, ni ausentarse más de 24 horas de su domicilio sin dar aviso al tribunal, según el fallo difundido por el centro de información del Poder Judicial.
A fines de mayo, la justicia de Estados Unidos reclamó el arresto con fines de extradición de Hugo y Mariano Jinkis, padre e hijo, respectivamente, y dueños de la empresa de marketing deportivo Full Play, por supuestamente haber aceptado pagar junto con otro empresario 110 millones de dólares en sobornos a cambio de los derechos de cuatro ediciones de la Copa América.
Los empresarios, acusados en Estados Unidos por sobornos, lavado de dinero y crimen organizado, estuvieron prófugos de la justicia hasta que se entregaron el 18 de junio. El juez Bonadío les concedió luego el arresto domiciliario.
Los Jinkis recuperan la libertad pocos días después de que Bonadío resolvió suspender el juicio de extradición a Estados Unidos hasta tanto ese país "en el plazo improrrogable de treinta días corridos precise y aclare diversos aspectos de su requerimiento formal", según la resolución.
Bonadío se basó para liberar a los Jinkis en una medida similar adoptada por la justicia estadounidense con el empresario argentino Alejandro Burzaco, también implicado en el escándalo y extraditado desde Italia a Estados Unidos en julio.
La jueza estadounidense Vera Scanlon le concedió a Burzaco la libertad a cambio de una fianza de 20 millones de dólares.
El juez Bonadío mantuvo la prohibición de salida del país para los Jinkis, quienes seguirán obligados como hasta ahora a presentarse todos los viernes ante el juzgado, tal cual lo había resuelto el mismo magistrado a fines de junio.
Los tres empresarios también enfrentan cargos en la justicia argentina por evasión tributaria, asociación ilícita fiscal y lavado de dinero.
