Independiente del Valle donará taquilla a damnificados del terremoto

El Independiente del Valle, que disputará la próxima semana el partido de ida de octavos de la Copa Libertadores ante rival aún por definir, anunció hoy que donará todo lo que recaude en esa taquilla a los damnificados por el terremoto de la semana pasada en Ecuador.

"Si bien aún no conocemos el rival que tendremos la próxima semana por Copa Libertadores en el estadio 'Atahualpa', de Quito, los directivos han decidido donar en su totalidad los ingresos por taquilla para los damnificados por el terremoto", aseguró en una rueda de prensa, Santiago Morales, gerente del club.

Morales añadió que será la oportunidad para que asistan los aficionados de todos los clubes de Ecuador, "luciendo los colores de cada equipo, porque la intención será llenar el estadio Atahualpa", con capacidad para 35.258 aficionados.

El presidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), Carlos Villacís, aseguró hoy que "se jugaría un amistoso de solidaridad entre Barcelona y un combinado entre jugadores ecuatorianos y extranjeros que militan en el torneo, siempre y cuando se logre la autorización" del Gobierno, que ha decretado el estado de excepción en todo el territorio nacional.

Si la FEF y Barcelona obtienen el permiso para poder jugar, el partido se disputará en el estadio del Barcelona, el Monumental 'Isidro Romero', de Guayaquil.

El terremoto se produjo a las 18.58 hora local del sábado (23.58 GMT), entre los balnearios costeros de Cojimíes y de Pedernales, en la provincia de Manabí y colindante con la vecina Esmeraldas.

Tras el desastre, el Gobierno ecuatoriano declaró el estado de emergencia en las provincias de Esmeraldas, Manabí, Guayas, Santo Domingo de los Tsáchilas, Los Ríos y Santa Elena, así como el estado de excepción.

El Ministro de Defensa de Ecuador, Ricardo Patiño, dijo hoy que son 4.027 los heridos a causa del terremoto y cifró en 231 el número de desaparecidos tras la catástrofe.

Patiño comentó que se contabilizan 443 fallecidos, si bien el viceministro del Interior, Diego Fuentes, habló previamente de 480 víctimas mortales.