Lochte renuncia a volver a las piscinas en torneo de Los Ángeles
El nadador estadounidense Ryan Lochte renunció a competir este fin de semana en el Invitacional de Los Angeles, prueba que iba a marcar su regreso a la competición tras cumplir una suspensión de diez meses por inventarse una agresión durante los Juegos Olímpicos de Rio-2016.
"He renunciado a este encuentro porque no he podido entrenar como yo hubiera querido desde el nacimiento de Caiden", su hijo nacido el 8 de junio, dijo Lochte el viernes en el sitio especializado FloSwimming.
"Mi familia es mi prioridad y mi objetivo es estar en mi mejor forma para los próximos Campeonatos Pan Pacific", que se celebrarán en 2018 en Tokio, añadió.
A sus 32 años, Lochte aspira a participar en los próximos Juegos Olímpicos en 2020 en la capital japonesa.
Lochte, el gran rival del mítico Michael Phelps, no ha aparecido en competición oficial desde los Juegos Olímpicos-2016, en los que ganó su sexto título olímpico con el relevo 4x200 m estadounidense.
El Comité Olímpico de Estados Unidos había impuesto una suspensión de diez meses, que terminó el 30 de junio y le privó del Campeonato de Estados Unidos en 2017 y del Mundial Budapest-2017.
Lochte y sus compañeros de equipo Gunnar Bentz, Jack Conger y James Feigen, todos medallistas de oro en Rio, afirmaron haber sido secuestrados por un falso policía en la madrugada del 14 de agosto de 2016 cuando regresaban en taxi a la Villa Olímpica.
Todos estaban ebrios y cometieron varios actos de vandalismo antes de pelearse con un taxista y un guardia de seguridad que llamaron a la policía local.
Después del caso, que estuvo cerca de desencadenar un incidente diplomático, Lochte fue acusado en Brasil por "denuncia calumniosa de un crimen".
Abandonado por sus patrocinadores y odiado en Estados Unidos, Lochte recientemente reveló que había pensado en el suicidio.