Misión cumplida para Luis Scola y Argentina

Ganar era obligatorio. Argentina, liderada por Luis Scola, conquistó este domingo el oro en el baloncesto masculino de los Juegos Panamericanos de Lima-2019 al vencer 84-66 a Puerto Rico en la final.

Uno de los primeros gestos de Scola, una vez concretada la victoria, fue guiñar un ojo a sus compañeros con absoluta tranquilidad. La noche de la verdad, cuando la medalla dorada estaba en juego sobre el tabloncillo del Coliseo Eduardo Dibós, en Lima, ofreció la mejor versión de su baloncesto, esa que lo mantuvo por una década en la NBA.

El sobreviviente de la histórica medalla de oro de los Juegos Olímpicos de Atenas-2014 anotó 28 puntos y capturó 9 rebotes para comandar al quinteto entrenado por Sergio Hernández.

Scola, ofensivamente, encontró socios en Gabriel Deck y Patricio Garino, quienes finalizaron con 11 puntos cada uno. Facundo Campazzo agregó 10 unidades.

Llegó, después de la calma inicial, el momento de que Scola diese rienda suelta a la alegría, brincando junto al resto de los jugadores albicelestes en un círculo triunfal.

Con esta victria, los argentinos alcanzaron su segundo campeonato panamericano tras el obtenido en casa en Mar del Plata-1995.

Previamente, en el mismo escenario, Estados Unidos superó 92-83 a República Domicana en el encuentro por el tercer lugar para acompañar a Argentina y Puerto Rico en el podio.

- Bajo control -

Scola y su pasado en la NBA con Houston Rockets, Phoenix Suns, Indiana Pacers, Toronto Raptors y Brooklyn Nets, así como el presente de Campazzo y Nicolás Laprovittola como estrellas de la Liga ACB de España, hacían de Argentina indiscutible favorita para ganar el título panamericano.

Los sureños respondieron a las expectativas y siempre parecieron tener las cosas bajo control, incluso cuando encajaron una derrota.

La final no fue la excepción.

Argentina tomó ventaja de 27-18 en el primer cuarto y supo maniobrar, aunque Puerto Rico mantuvo las distancias en los siguientes dos parciales para que el marcador registrara 60-65 cuando empezaba el último.

El poderío de Scola y el juego exterior de tipos como Campazzo decidieron en un acelerón de los campeones para asegurar que, bajo nungún respecto, iba a haber una sorpresa.

Por Puerto Rico, con su plata, brilló Devon Collier con 19 puntos y 12 rebotes.

- "¡Olé, olé, olé!" -

Y sus seguidores distrutaban. A medida que se acercaba el final del juego se escuchaba el "¡olé, olé, olé! ¡cada día te quiero más!", antecedente de la fiesta definitiva.

Scola explotó en grande en el momento indicado. Había anotado 16 puntos en el triunfo contra Uruguay en el debut en Lima-2019 (102-65) y 5 en el obtenido contra República Dominicana en la siguiente presentación (102-97).

Reservado para las definiciones, con el pase a semifinales decidido, el exNBA no jugó ni un minuto en la derrota albiceleste contra México (72-65).

Reapareció con 18 puntos en las semis contra Estados Unidos, una aplastante victoria de Argentina (114-75), que en esta ocasión era el 'Dream Team' de turno.

Los norteamericanos, un núcleo de jóvenes jugadores de la NCAA, tuvieron consuelo con el bronce. Collin Gillespie, con 24 puntos, y Alpha Diallo, con 23, guiaron la victoria por el tercer puesto ante República Dominicana.

AFP.