Raheem Sterling, un alumno que aprovecha las lecciones de Guardiola

Raheem Sterling, que en sus inicios podía parecer más un atleta jamaicano, se ha metamorfoseado en un futbolista completo gracias al trabajo con el entrenador Josep Guardiola en el Manchester City. En la selección inglesa tiene un nuevo examen el sábado en Samara contra Suecia, en cuartos del Mundial.

"Guardiola ha transformado a Sterling en Messi... Bueno, casi": ese mensaje en Twitter del exfutbolista y actual comentarista Gary Lineker resume bien la extraordinaria progresión del atacante.

En los inicios de su carrera, en el Liverpool (2012-2015), Sterling desesperaba a veces a sus propios hinchas. Nacido en Jamaica, tenía un punto de velocidad al más puro estilo Usain Bolt, salvando las distancias, pero no siempre terminaba poniéndola al servicio de su fútbol, con fallos a veces incomprensibles ante el arco rival.

Pasar al Manchester City en 2015, en el que fue el mayor traspaso de un jugador inglés (62,5 millones de euros), y trabajar allí con Guardiola le ha convertido en otro jugador.

"Continuar mejorando"

Esta temporada ha sido la de su explosión definitiva, con 23 dianas teniendo en cuenta todas las competiciones, casi el doble de su mejor actuación anterior (12 goles) y casi tantas como en las tres temporadas enteras que estuvo en el Liverpool (24).

Las lecciones del técnico español las ha aprovechado muy bien, aunque Guardiola sigue considerando que debería marcar más goles.

"Trabajamos con él lo básico. Pequeñas cosas, cómo recibir el balón, cómo mirar... Él te fuerza a progresar en esas pequeñas cosas y eso hace que tu rendimiento mejore", explica Sterling sobre su trabajo con su entrenador del Manchester City, con el que ha ganado la Premier League este curso.

Cuando le recuerdan que Guardiola insiste mucho en que tiene que marcar más goles, Sterling es cauto: "Debo continuar mejorando, sobre todo, y mantenerme concentrado en cómo ayudar al equipo". Una idea, por otra parte, muy 'guardiolista'.

Para la próxima temporada, Sterling dice fijarse "sus propios objetivos" trabajando en "detalles a cambiar para ser más preciso".

Limpiar los baños

En el Mundial, Sterling dio una asistencia a Jesse Lingard durante el festín (6-1) ante Panamá en la primera fase. Con Inglaterra ha anotado únicamente 2 tantos en 41 partidos como internacional, ninguno de ellos en Mundiales.

Los feroces tabloides británicos han criticado sus hábitos fuera del fútbol, pero Sterling respondió con una carta abierta en la que estimaba que su vida privada es irreprochable.

Antes del Mundial fue muy criticado por un tatuaje con un arma en su pierna, pero Sterling también respondió a ello.

Su padre murió por un disparo cuando él tenía apenas 2 años. Llegó a Inglaterra cuando contaba solo 5 años y ayudaba a su madre, con su hermana, a limpiar las habitaciones del hotel en el que ella trabajaba.

El pequeño Raheem tenía entonces que cambiar las sábanas y también limpiar los baños. Para llegar a la escuela de fútbol del Queen's Park Rangers necesitaba horas de transporte público.

Los desayunos los hacía a menudo comprando algo para comer en distribuidores automáticos de Londres.

Su familia y él superaron todas las dificultades y aquella precariedad. Su madre llegó a Inglaterra "sin nada y se pagó ella sola una formación limpiando baños y cambiando sábanas. Hoy es directora de una guardería y su hijo juega en la selección inglesa", se enorgullece Sterling.

Si marca el sábado a Suecia, su madre y Guardiola también tendrán motivos para sentirse orgullosos.