Brasil defenderá su dinastía ante una irreverente Argentina en el voleibol de Río

Río de Janeiro/Con ese panorama, Canadá y Rusia se jugarán la posibilidad de enfrentar al equipo que gane el clásico sudamericano.

La casta de Brasil contra el carácter y la astucia de Argentina, así está planteado el duelo de cuartos de final del voleibol masculino en Rio-2016 que asegurará a su ganador luchar por una medalla olímpica.

Los dioses del deporte metieron su mano una vez más en los Juegos y resultados inesperados, derrotas de la 'canarinha' y triunfo de los albicelestes, lograron lo impensado y el clásico sudamericano se vivirá en cuartos de final.

"Será una mezcla entre el Maracanazinho y el Luna Park (estadio cerrado de Buenos Aires) y será un gran partido entre dos grandes equipos", comentó Bruno, capitán de Brasil e hijo del timonel dueño de casa, Bernardinho.

El resultado puede ser una incógnita pero "el espectáculo está garantizado", aseveró el armador.

Con un sufrido triunfo ante Francia el lunes, Brasil desactivó la bomba de una temprana eliminación y avisa que salió con el ánimo fortalecido para enfrentar a sus vecino y archirrival.

Enfrente estará un equipo dirigido por Julio Velasco, al igual que Bernardinho un viejo zorro de la pizarra, que llega al duelo sin nada que perder y con la confianza por las nubes tras quedar primero en su serie.

Argentina llegó a Rio-2016 preparada "para molestar a los grandes", así definió a su equipo Velasco en entrevista con AFP.

Para molestar a Brasil necesitará como nunca los remates de su figura, Facundo Conte. Enfrente Wallace será la clave para la ofensiva brasileña.

"El partido comenzará en 45 horas y tenemos que pensar que hacer en ese momento", comentó Bernardinho tras vencer a Francia, pasada la medianoche en la 'Cidade maravilhosa'.

Fuera de la cancha una 'torcida' bulliciosa e incondicional con su equipo buscará ser el séptimo jugador, como lo fue en momentos difíciles del partido ante los galos.

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Como una verdad irrefutable, los protagonistas del voleibol repiten desde que inició el torneo que estamos asistiendo a la competencia olímpica más pareja de la historia en este deporte.

Con ese panorama, Canadá y Rusia se jugarán la posibilidad de enfrentar al equipo que gane el clásico sudamericano.

"Queremos una medalla. No vinimos para hacer turismo. Vamos a ver hasta donde podemos llegar", lanzó el canadiense Gavin Schmit tras clasificar con triunfo ante Italia en la última fecha de la primera fase.

Por la otra parte del cuadro, una Italia que encantó en la primera fase, con un Osmany Juantorena a gran nivel, buscará dejar en el camino a un Irán dirigido por el argentino Raúl Lozano.

Mientras, Estados Unidos y Polonia protagonizarán un duelo de alto voltaje.

Con un Michal Kubiak 'en la zona' el campeón del mundo busca aniquilar los sueño de un Estados Unidos que quiere repetir la medalla dorada que conquistó en Pekín-2008 ante Brasil.