Los ataques de ira de Djokovic

Facebook: Harmodio Arrocha Sports/Es verdad, un momento de ira lo tiene cualquiera.

Pero desde todo punto de vista es censurable la reacción inesperada que tuvo el tenista serbio Novak Djokovic en el US Open, que le costó su descalificación por golpear con una pelota a una jueza de línea.

Eso no se puede hacer y menos de la forma que lo ha hecho el serbio en los últimos años.

Al parecer las malas pulgas no abandonan al número uno del mundo, cuando ya todos pensaban que el serbio había superado ese terrible problema que sigue siendo una mancha negra en su brillante carrera como tenista profesional.

Es cierto, su tenis sigue siendo desbordante, pero estos momentos de rabia desbocada es una pérdida de control muy grande con la que no ha podido lidiar Novak.

Debe ser un ejemplo para todos los niños que juegan al tenis.

Y eso es peligroso.

El pelotazo en la garganta de forma accidental que le dio a la asistente en el duelo frente al español Pablo Carreño, la historia bien pudo tener otro final, uno muy distinto y que gracias a Dios no fue trágico.

La agresión, sin intenció n, a una Juez de silla con un pelotazo en el US Open, me hizo recordar su explosión en un Master 1,000 en Roma (2012), cuando perdió la primera manga de su partido de octavos de final contra el argentino Mónaco.

Destrozó la raqueta contra el suelo en un ataque de rabia, pero en su intento se le escapó de las manos y estuvo a punto de pegarle a un juez.

Unos años después hizo el mismo movimiento raro, golpeando la raqueta contra el suelo, en el torneo Roland Carros, se enloqueció tras fallar una derecha contra el español Roberto Bautista.

Qué lástima lo que le sucede al serbio.

Definitivamente todo esto es producto de un bloqueo mental en la pista cuando está en situaciones en desventaja.

Ojalá que esto no lo afecte y no le pase una gran factura a la hora de los reconocimientos del mejor jugador de todos los tiempos del llamado deporte blanco.

He seguido su carrera al igual que la de Nadal y en el caso del serbio trabajó duro en el aspecto físico y mental para convertirse en el mejor jugador del mundo.

El tenista serbio perderá los puntos y los premios monetarios que había sumado durante el US Open debido a su descalificación del domingo en los octavos de final.

Texto: Harmodio Arrocha Jr