Crisis de madera podría provocar la pérdida de 30 mil empleos en Nicaragua

La crisis de madera provocada por una prohibición a la tala podría hacer desaparecer unos 30.000 empleos en Nicaragua, informó hoy el Consejo Nicaragüense de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Conimipyme).

Aunque inicialmente se creía que la crisis únicamente afectaría unas 3.000 plazas de empleo, el número real es diez veces mayor, ya que tampoco podrá ser utilizada madera que ya fue cortada, según los empresarios madereros asociados a Conimipyme.

"Esta es una situación caótica, esta es una bomba de tiempo que está por explotar, porque unos ya acabaron sus reservas, otros van a comenzar a vender su maquinaria, porque no hay materia prima", dijo el presidente de Conimipyme, Alejandro Delgado, en conferencia de prensa.

Los puestos de trabajo afectados están relacionados a los sectores forestal, de construcción y artesanías.

En abril pasado el presidente, Daniel Ortega, decretó una prohibición indefinida de tala ante la desertificación acelerada que sufre la zona norte de Nicaragua.

La industria maderera necesita al menos 400.000 pies tablares para trabajar en los próximos tres meses, según Conimipyme.

Esta cantidad fue cortada antes de la prohibición y actualmente se encuentra en patios dentro de los bosques y en aserraderos, por lo que podría ser aprovechada sin cortar un árbol, algo que el Gobierno ha impedido, de acuerdo con los empresarios forestales.

Una veda parcial a la tala implementada en 2006 por 10 años culminará oficialmente el 20 de junio próximo, pero se desconoce si el Ejecutivo renovará esa medida o la que emitió en abril pasado.

Nicaragua pierde cobertura boscosa a un ritmo de 70.000 hectáreas por año, según el Inventario Nacional Forestal.