Esclavitud priva a Mauritania de su relación comercial preferencial con EEUU

La Oficina Comercial de Estados Unidos en Nuakchot ha anunciado que excluirá a Mauritania de la lista de los países africanos que disfrutan de una relación comercial preferencial con Washington por no haber registrado "progresos en la lucha contra la esclavitud".

En un comunicado distribuido en Nuakchot y recogido por medios locales, la oficina del representante comercial de EEUU dijo que el presidente, Donald Trump, pretende excluir a Mauritania de la lista de los países beneficiarios de la Iniciativa estadounidense para fomentar el comercio exterior con África (AGOA)).

Trump, quien escribió una carta al Congreso al respecto, se refirió de forma especial al trabajo no remunerado realizado por los descendientes de los antiguos esclavos en Mauritania, y que denuncian frecuentemente organizaciones de derechos humanos.

Por otra parte, Mauritania lamentó la decisión de Estados Unidos y defendió los esfuerzos de su Gobierno para acabar con la esclavitud.

"Recibimos con sorpresa la decisión del Gobierno de Estados Unidos de no incluirnos a partir del 1 de enero de 2019 en la lista de los países beneficiarios" de esta Iniciativa, expresó anoche en un comunicado el Ministerio mauritano de Asuntos Exteriores y Cooperación.

"Mauritania ha realizado, especialmente en los últimos años, esfuerzos para erradicar las consecuencias de la esclavitud y ha conseguido a este respecto, sin duda, importantes resultados", indicó la nota, la cual añadió que la decisión de Estados Unidos se debe a "información incorrecta y sin credibilidad".

Creada en 2007, la AGOA exige a los países beneficiarios el cumplimiento de una serie de criterios entre los que se encuentra el respeto a los derechos humanos.

La esclavitud fue oficialmente abolida en 1980 en Mauritania y castigada como delito en 2007; sin embargo, su persistencia llevó a su recalificación como "delito imprescriptible" y "crimen contra la Humanidad" en 2015.

Las organizaciones pro derechos humanos acusan al gobierno de dejación en la aplicación de la ley para castigar este fenómeno, que el gobierno califica de "residual" pero que tiene a Mauritania a la cabeza del ránking mundial de países esclavistas.