El aporte de los inmigrantes a la economía nacional

La migración ha sido una de las claves del desarrollo económico de Panamá, impulsando un crecimiento que dobla al resto de la región.

Así lo señaló el profesor de la Universidad de Harvard, Ricardo Hausmann durante el Foro Económico Mundial celebrado en abril.

“Lo que Panamá le demuestra al resto de América Latina es que para crecer significativamente, se necesita importar talento”, afirmó Hausmann. Añadió que fue precisamente la importación de talento lo que permitió a países como Estados Unidos adquirir una ventaja competitiva sobre otras naciones.

Las declaraciones de Hausmann son contrarias al movimiento nacionalista que ha tomado fuerza en el país. Esta misma semana un grupo llamado “Panamá para los panameños” protestó frente al edificio de Migración, exigiendo la renuncia del director y acusándolo de facilitar la entrada descontrolada de miles de extranjeros.

La consigna, que evoca las políticas ultra nacionalistas del tres veces presidente Arnulfo Arias Madrid, hace eco del sentimiento de muchos nacionales. La desaceleración económica de los últimos años, en conjunto con la creciente migración de venezolanos escapando de la crisis en el país sudamericano, han hecho a los extranjeros blanco fácil de las críticas.

La preocupación de muchos es la fuga de divisas, que los extranjeros ‘se lleven el dinero’ de vuelta a sus países. Es difícil cuantificar cuánto dinero realmente se va, o se queda en el país. Lo cierto es que un gran volumen de mano de obra calificada ha entrado al país y generado valor agregado con el paso del tiempo. Muchos de ellos, formando familias y empresas que generan valor para el país.

“Muchas de las compañías que existen en Latinoamérica son aquellas fundadas por migrantes de hace tres generaciones”, señaló Hausmann.

En el caso de Panamá, esto es particularmente cierto. Españoles, cubanos, colombianos y muchos otros migrantes fundaron o administran compañías que hoy en día son pilares de la economía.

Para tener una idea del aporte de los extranjeros al país, no hay más que observar la Inversión Extranjera Directa. En 2016, entraron 5,209 millones de dólares en Inversión Extranjera Directa a Panamá, tal cual reportan cifras del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).

Buena parte de esta inversión se logró gracias a políticas de beneficios fiscales, una estrategia para atraer Sedes de Empresas Multinacionales e importantes inversiones como la ampliación del Canal de Panamá.

Sin embargo, las cifras macroeconómicas de poco valen para el panameño de a pie. Muchas profesiones no requieren idoneidad para trabajar en Panamá, por lo que un gran número de extranjeros las ejerce sin mayores impedimentos, ofreciendo servicios a precios muy por debajo del mercado a cambio de dólares. Abogados, organizadores de eventos, artesanos y muchos otros gremios ya se han manifestado contra la política migratoria del actual gobierno de Juan Carlos Varela.

Hausmann culminó su presentación con un llamado a modificar “legislaciones y actitudes” para facilitar el ingreso de talento extranjero. Pero estas acciones no pueden perder de vista las necesidades del trabajador nacional.