Trabajadores protestan frente a Petrobras por pérdida de empleos

Petrobras
Petrobras / TVN Noticias
Afp
24 de agosto 2015 - 15:34

Más de dos mil personas protestaron el lunes frente al edificio de Petrobras en Rio de Janeiro debido a la pérdida de empleos causada por el megaescándalo de corrupción en la petrolera y la crisis económica del país.

"Petrobras paga mi dinero; yo trabajé", proclamaba uno de los enormes carteles de los manifestantes. En medio de la multitud, un obrero con una máscara del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010) y gigantescas manos inflables con los colores verde y amarillo de la bandera de Brasil bailaba a ritmo de samba.

Los manifestantes reclamaron a Petrobras que reactive las obras para terminar la inmensa refinería Comperj en la ciudad de Itaboraí, a 45 kilómetros de Rio. El lento ritmo de edificación de este inmenso complejo de 45 kilómetros cuadrados de superficie ha provocado una caída de 50% de los ingresos de 15 ciudades de la región, denunciaron la semana pasada los alcaldes de esos distritos.

Petrobras, que perdió más de 2.000 millones de dólares debido a la corrupción enquistada en su seno, ha indicado que solo concluirá la refinería, obra faro del proyecto y avanzada en un 85%, si surgen socios interesados.

"Estoy aquí defendiendo mi ciudad, Itaboraí, que está ahora en decadencia por el cierre de las obras de Comperj. Muchos de mis amigos y vecinos están desempleados", dijo a la AFP una de las manifestantes, Maria Jose da Silva, una jubilada de 60 años.

"Hasta la alcaldía de Itaboraí está despidiendo gente. La ciudad está llena de desempleados", lamentó Antonio Carlos da Cunha Filho, de 63 años, empleado municipal de esa ciudad.

Varias empresas subcontratadas para la construcción del Comperj son sospechosas de integrar el cartel que pagaba sobornos a directivos de Petrobras y a políticos a cambio de contratos. El escándalo obligó a la estatal a reducir inversiones y bloquear contratos de las compañías investigadas.

Petrobras asegura que de manera general las obras del Comperj no han parado y que trabajan en ellas unas 11.500 personas, lejos de las 35.000 que ocupaba en 2013.

La crisis económica que afecta al país ha golpeado también a otros astilleros, como el Eisa Petro Um (ex Mauá) de Niteroi, "donde ya se despidieron más de 4.000 personas sin indemnizaciones ni salarios de junio", sostuvo Luiz Carlos Bittencourt, funcionario de esa empresa que protestaba frente al imponente edificio de Petrobras.

"Siempre hubo corrupción en Brasil y por primera vez es mostrada a la población. Espero que los culpables sean castigados, pero no castiguen a los trabajadores. No concordamos con el cierre de las empresas", afirmó este obrero metalúrgico.

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