La vida del primer arzobispo mártir de América: Beato Monseñor Óscar Romero

Óscar Arnulfo Romero nace en la Ciudad Barrios en El Salvador el 15 de agosto de 1917, siendo el segundo de 8 hermanos de la unión entre Santos y Guadalupe Romero. Conocido entre muchos por su carácter tímido y reservado desde tan temprana edad.

Ingresa al Seminario Menor de San Miguel a los 12 años de edad luego que haber asistido a una ordenación sacerdotal y mostrar su interés de ser sacerdote. A pesar de los problemas económicos, continúa con su idea de entrega a Dios y servicio al pueblo.

Siete años después es enviado a Roma para continuar con sus estudios, y es así como el 4 de abril de 1942 es ordenado sacerdote a la edad de 24 años.

Por motivos de guerra, regresa a El Salvador en 1943 y asume la posición de párroco en la ciudad de Anamorós y posteriormente en la Catedral de Nuestra Señora de la Paz. 25 años después es nombrado Secretario de la Conferencia Episcopal de El Salvador y del SEDAC.

El 21 de abril de 1970 es nombrado Obispo Auxiliar por el Papa Pablo VI. Posteriormente en 1974 es nombrado Obispo de la diócesis de Santiago de María.

En medio de situaciones de violencia y asesinato a los campesinos, es nombrado Arzobispo de San Salvador el 3 de febrero de 1977, tomando posesión el 22 del mismo mes.

El 5 de marzo es elegido el vicepresidente de la Conferencia Episcopal de El Salvador y se emite un comunicado para denunciar la persecución que sufre la Iglesia Católica en el país.

Sus homilías se convierten en un punto clave en su arzobispado, ya que por medio de ellas se encarga de denunciar la violencia por parte del gobierno militar contra los campesinos, sacerdotes y obreros; hecho que provoca una campaña de extremo sufrimiento puesto que su imagen es destrozada en periódicos y afiches donde se le insultaba y se amenazaba su integridad física.

Según muchos indican, Monseñor Romero decidió presentar pruebas de todo lo ocurrido ante el entonces Papa Juan Pablo II en el Vaticano, pero su petición de ayuda fue negada.

Muerte

Previo a su asesinato, la Iglesia Católica en El Salvador pierde al menos unos 7 sacerdotes quienes también fueron perseguidos y asesinados.

En febrero de 1980, se descubre un intento de asesinato hacia Romero, luego que se haya encontrado en el Altar una dinamita.

El 24 de marzo de 1980, mientras oficiaba la eucaristía en la Capilla del Hospital la Divina Providencia, muere luego que un francotirador le disparara en el tórax desde la parte trasera del sitio aproximadamente a las 6:30 pm.

Canonización y Beatificación

El proceso de causa de canonización inicia el 24 de marzo de 1990, siendo el postulante de la causa Monseñor Rafael Urrutia. Luego de 24 años y varios procesos bajo el papado de Juan Pablo II y Benedicto XVI, en febrero del 2015 el Papa Francisco declara a Romero mártir de la Iglesia.

En mayo de ese mismo año, se celebró la ceremonia de canonización en la Plaza Salvador del Mundo a la cual asistieron aproximadamente 250 mil personas.

Recientemente, el 7 de marzo del 2018, el Papa Francisco anuncia que será beatificado luego de un milagro de curación de cáncer presentado ante la Congregación para la Causa de los Santos en el Vaticano.

Monseñor Óscar Arnulfo Romero es considerado uno de los 8 Santos Patronos de la Jornada Mundial de la Juventud Panamá 2019 por defensor de la dignidad del pueblo salvadoreño y ser un fiel seguidor de Cristo.