Buscan aprovechar la JMJ para incrementar el turismo religioso en Panamá

La Iglesia Católica incluye dentro de sus conferencias episcopales, la Pastoral del Turismo y migraciones, donde está el turismo religioso.

Panamá busca atraer a estos turistas a través del desarrollo de las rutas aprovechando la exposición mundial que ofrece ser sede de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) el próximo año.

El turismo religioso está de moda, por año solo en Europa más de 15 millones de personas realizan esta clase de exploraciones, mientras en América Latina la oportunidad está latente, y en Panamá y Centroamérica viene de la mano de JMJ.

Por ahora, la ruta religiosa más desarrollada en el país la constituye el Casco Antiguo, además de la Catedral, se conservan actualmente la Iglesia de San José, célebre por su altar de oro; la Iglesia de San Francisco; la Iglesia de San Felipe de Neri y la Iglesia de la Merced, también las Ruinas del Convento de los Jesuitas y el Convento de Santo Domingo.

Una vez, el papa Francisco designa a Panamá como sede de la próxima JMJ, el interés por Panamá ha crecido.

En septiembre del año pasado se realizó en nuestro país, el primer Congreso Latinoamericano de Pastoral de Turismo, uno de los invitados de honor fue el padre Gaetano Giovanni Biallo, encargado del Tour Operador del Vaticano, uno de los más grandes del mundo. Se espera que a partir de este año, Panamá sea incluido y promovido como destino religioso.

Por eso trabajan en capacitar a más operadores de turismo, incluso en comunidades del interior que tienen potencial de explotarlo.

Por eso también se acelera la restauración de la Catedral Basílica Santa María La Antigua, la misma será una parada del papa Francisco el próximo año.

Y es que no solo se busca promover a Panamá, también aprovecharán la plataforma de la JMJ, los países vecinos de Centroamérica.

El reto según los conocedores es ahora adecuar la infraestructura de muchos sitios para recibir esta nueva ola de turismo cuya motivación principal es la fe e inculcar la cultura del servicio en la población, que es una de nuestras debilidades según los turistas.