¿Extrañas los cines de antes o te gustan los de ahora?

Escena de la película "Cinema Paradiso"
Escena de la película "Cinema Paradiso" / Tomada de internet

Una de mis películas favoritas es “Cinema Paradiso”. Una historia cinematográfica que se centra en un cine antiguo y que mostraba la cercanía del público con la proyección cinematográfica. Una experiencia que poco a poco se ha ido perdiendo en la medida que las nuevas tecnologías han encontrado terreno fértil en el séptimo arte.

No pretendo hacer una apología de lo antiguo, para satanizar la modernidad, sino rendir tributo desde los recuerdos a aquellas salas de cine con las que crecí y que me dieron una sensación de intimidad, entre la película, la sala de proyección y quienes laboraran en este lugar.

Recuerdo cuando tenías apenas 10 años y el estreno del momento eran los “Power Ranger”. Ansioso de ir a ver esta película, hasta le llore a mis padres, para que me llevaran a ver esta película, sin embargo le encargaron la misión a mi tía que pasó por mi a la 1:00 de la tarde y me llevó al cine.

La película se proyectaba a las 3:00 pm, pero eran la 1:45 pm y yo era el primero en la fila que esperaba que abrieran la boletería. Siendo las 2:00 pm llegó una señora que nos saludó a todos los presentes y se dispuso a abrir la puerta del cine, se tomó su tiempo y se fue a la boletería.

Casi al mismo tiempo llegaban dos sujetos con una chica, que era la encargada de vender los refrescos. Y finalmente abrían la sala de cine y todos entrábamos emocionados a ver la película.

Durante 2 años más continúe asistiendo al mismo cine, desarrolle una relación de amistad con aquellas personas que trabajan en aquel mágico lugar. Siempre antes de cada proyección miraba hacia arriba y veía como el señor López proyectaba la película. Definitivamente un verdadero “Cinema Paradiso”.

Los tiempos han cambiando y casi la gran mayoría de los cines están en un centro comercial. Hay tanto personal, porque la demanda de clientes es tan alta, que ya no sabes quien es quien en el cine. Miras hacia arriba desde donde se proyecta la película y no vez a nadie. Les confieso que siempre que voy al cine me doy mi miradita hacia atrás y arriba.

La piratería, la televisión por cable, servicios streaming como Netflix, HBO Go, entre otros y la posibilidad de montar un sistema de teatro en casa, ha obligado al cine a volverse creativo para mantener el negocio vivo y no desaparecer como lo hicieron los llamados “videoclub”.

Salas 3D, 4D, mejores butacas y hasta servicio personalizado en la sala han hecho del cine un negocio que se ha reinventado acorde a la actualidad, sin embargo en medio de esa modernidad han dejado atrás esa experiencia cercana del espectador con el cine.

Las salas de cine tienen el poder de atraparte durante dos o más horas que dure la película y esa mística no la ha perdido y por eso el negocio sigue vivo. Sin embargo la experiencia verdadera ha desaparecido y muchos van al cine a ver una película, porque en 3D el efecto especial se nota más, pero la historia, el guión y la intimidad única de esas cortas horas es algo que definitivamente se ha ido para no volver. En cortas palabras, se ha extinguido.

Al final querido lector que me haz regalado unos minutos para leerme, que opinas: ¿Extrañas los cines de antes o te gustan más lo de ahora?

Gracias por leerme y nos vemos la próxima semana en otro post de “Mundo Cuadrado”.

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