Una fuente energética inagotable, aún sin aprovechar por el mundo

• Aprovechar la energía del sol garantizara que la sociedad ya no tendría que depender de las fuentes energéticas finitas y en las manos de unos pocos comerciantes.
• La energía solar es democrática y llega a todos para que la podamos aprovechar aplicando la tecnología en nuestro beneficio.

Las tecnologías fotovoltaicas actuales sólo permiten aprovechar una pequeña parte de toda la energía que nos llega del sol.

El astro rey calienta la Tierra todos los días con enormes cantidades de energía, que no se agotará mientras esté brillando nuestra estrella.

Una pequeña parte de esta energía que emite el sol, alimenta la vida en nuestro planeta, pero la inmensa mayoría regresa al espacio, desaprovechada.

Por esa razón tan simple, dos grandes empresas italianas se han unido para desarrollar tejas fotovoltaicas, que incorporan mini paneles solares en su interior, de diversas formas hechas de cerámica.

Las 4 celdas pasan debajo del tejado hasta el convertidor. Pudiendo llegar a generar, 3 kilowatt suficiente para abastecer la demanda de energía de una casa.

Este nuevo e innovador sistema nace en el 2009, en la universidad de Minho y la Universidad Nova de Lisboa. Considerado para la época uno de los proyectos más innovadores en el área de la energía solar de todo el mundo.

También llega a la industria un azulejo fotovoltaico. Un polímero de alto rendimiento color azul oscuro, irrompible, ligero y reciclable. Otro sistema que utiliza los tejados pero no de la misma manera que los anteriores. Ya que es un sistema único de calefacción con tejas fabricadas con vidrio transparente.

Poco a poco la nueva tecnología nos ofrecerá sistemas muy parecidos a estos, donde se busca aprovechar la luz solar previendo como será la energía solar del futuro.

Los nuevos materiales en investigación permitirán fabricar células fotovoltaicas más económicas y que se podrán integrar en construcciones, vehículos o incluso en la ropa.

“La energía solar es muy democrática”, explica en entrevista Emilio Palomares, investigador del Institut Català d’Investigació Química (ICIQ) en Tarragona. Aunque a algunos lugares llega más luz que a otros, en gran parte de la Tierra, el sol está al alcance de todas las personas.

Y si se pudiera utilizar mejor su energía, la economía cambiaría radicalmente: la sociedad ya no dependería de unas fuentes energéticas finitas y concentradas en las manos de unos pocos. También se podría reducir la emisión de gases de efecto invernadero, y por lo tanto mitigar el cambio climático.