Buscan alternativas para acabar con bloqueo político en España

El secretario general de los socialistas españoles (PSOE), Pedro Sánchez, va a contactar con todos los partidos, incluidos el PP y los nacionalistas, para intentar superar el bloqueo político, pero aclaró que esto no supone que se postule para liderar una alternativa.

Sánchez congregó hoy a la Ejecutiva de su partido después de que el viernes pasado el candidato del PP (centroderecha), Mariano Rajoy, fuera rechazado por el Congreso en su pretensión de ser reelegido como jefe del Ejecutivo, lo que extiende la situación de interinidad en el país.

"Voy a hablar con todas las fuerzas, desde los nacionalistas al PP, desde Podemos a Ciudadanos. Pero no me estoy postulando para liderar una alternativa, que quede claro", aseguró el líder socialista.

Sánchez ya aspiró en marzo pasado a ser elegido por el Congreso, pero perdió en dos votaciones, lo mismo que Rajoy ahora, lo que dio paso a los comicios de junio pasado, apenas seis meses después de los anteriores.

Ante la perspectiva de que ningún candidato pueda ser elegido presidente del Gobierno antes de la fecha límite del 31 de octubre y de que vuelva a haber elecciones legislativas en diciembre - las terceras en un año - Sánchez ha anunciado su interés por abrir una ronda con los partidos.

El PP tiene 137 diputados, el PSOE 85, Unidos Podemos (coalición de izquierdas) 71 y Ciudadanos (liberales) 32, y en torno a estos cuatro partidos gira la gobernabilidad de España, aunque en el Congreso hay otros veinticinco escaños de partidos nacionalistas.

El viernes pasado, Sánchez invitó a las "fuerzas del cambio" en alusión a Unidos Podemos y Ciudadanos a colaborar para la gobernabilidad y acabar con el poder de Mariano Rajoy.

Sin embargo, la coalición de izquierdas y los liberales se consideran incompatibles y los contactos que llegaron a mantener en febrero pasado acabaron abruptamente y sin acuerdo.

El líder socialista quiso dejar claro que su partido no va a apoyar a Mariano Rajoy en el caso de que volviera a intentar la investidura, lo cual podría suceder si el rey le vuelve a proponer como candidato.

En varias ocasiones fue preguntado sobre si se presentaría a la investidura si reúne los apoyos, algo que Sánchez dejó en el aire, aunque matizó: "No quiero ni crear falsas expectativas ni liderar un proyecto que esté abocado al fracaso".