Dinamarca minimiza la cancelación de Trump y pide mayor cooperación en el Ártico

La primera ministra danesa, la socialdemócrata Mette Frederiksen.
La primera ministra danesa, la socialdemócrata Mette Frederiksen. / EFE
Efe
21 de agosto 2019 - 11:40

El Gobierno danés restó este miércoles importancia a la suspensión de la visita del presidente estadounidense, Donald Trump, tras la negativa a abordar la posible venta de Groenlandia, y apostó por estrechar la cooperación entre ambos países en el Ártico.

Horas después de que Trump anunciara en la red social Twitter que cancelaba la visita oficial a Dinamarca, prevista para el 2 y el 3 de septiembre, aludiendo directamente la cuestión de Groenlandia, la primera ministra danesa, la socialdemócrata Mette Frederiksen, ofreció una respuesta pragmática y rehuyó la polémica.

"Por supuesto que me apena y me sorprende que el presidente de Estados Unidos haya cancelado su visita", dijo en rueda de prensa Frederiksen, quien resaltó que es una decisión de Trump, a la vez que reiteró que la invitación se mantiene.

La suspensión no cambia la relación con Washington, resaltó Frederiksen, quien recordó que Estados Unidos es uno de los países con los que Dinamarca mantiene un vínculo "más estrecho" y es su "aliado más importante en política de seguridad".

"Ante todo quiero decir que, en mi opinión, no hay ninguna crisis entre Dinamarca y Estados Unidos", afirmó la primera ministra, que apostó por estrechar la cooperación en el Ártico, aunque reiteró su respaldo a la postura groenlandesa de rechazar cualquier discusión sobre una venta de este territorio autónomo danés.

La Casa Real danesa se limitó a mostrar su "sorpresa" por la cancelación de la visita, un gesto que la mayoría de la clase política de este país nórdico ha interpretado de forma muy distinta, empezando por los predecesores en el cargo de Frederiksen.

Así, la también socialdemócrata Helle Thorning-Schmidt (2011-2015) habló de "broma" y de un acto "profundamente ofensivo", mientras el liberal Anders Fogh Rasmussen (2001-2009) tildó la discusión de "inútil" y de "revés" para las relaciones diplomáticas.

El actual líder de la oposición y ex primer ministro Lars Løkke Rasmussen (2009-2011 y 2015-2019), consideró una "vergüenza" lo ocurrido y resaltó la necesidad de "reconstruir" las relaciones.

Otros líderes políticos de Dinamarca hablaron de gesto "irrespetuoso", "insulto", "farsa" e incluso de una "crisis diplomática".

"Señor presidente, ha decidido aplazar su visita a Dinamarca, ¿por qué no cancelarla? Estamos ocupados con otras cosas", afirmó Søren Espersen, vicepresidente del Partido Popular Danés -tercera fuerza parlamentaria- y que hace días había tildado de "loco" a Trump.

La Comisión Europea (CE) respaldó, por medio de una portavoz, la posición de Copenhague y del Gobierno groenlandés.

Los principales diarios daneses condenaron el gesto, pero sacaron conclusiones distintas: si el liberal "Politiken" cree que Dinamarca debe repensar su política exterior y tener a la Unión Europea (UE) de referencia, el conservador "Jyllands-Posten" considera que Trump le ha hecho un favor al reforzar su posición en el juego geopolítico en el Ártico.

"El presidente estadounidense estima y respeta a Dinamarca y ve con ilusión una visita en el futuro para discutir temas importantes en nuestra relación bilateral sólida. Buenos amigos y aliados deben poder discutir cualquier tema de forma abierta y honesta", tuiteó la embajadora de EE.UU., Carla Sands.

La polémica surgió hace cinco días, cuando medios estadounidenses filtraron el interés de Trump en comprar Groenlandia, isla de más de dos millones de kilómetros cuadrados (el 80 % cubierto de hielo) y 56.000 habitantes, en la que Estados Unidos posee una base militar.

La noticia fue recibida como una broma por la clase política danesa, mientras el Gobierno groenlandés rechazó esa posibilidad.

Trump confirmó días después los rumores, admitiendo que "surgió el concepto" y que consideró "estratégicamente" interesante la idea, aunque aclaró que no es un asunto que esté en primer plano.

Durante una visita a Groenlandia el domingo, Frederiksen aseguró que la isla no está en venta y calificó la discusión de absurda.

La suspensión de la visita ha supuesto que dos anuncios luminosos con la palabra Trump alquilados en la céntrica plaza del Ayuntamiento de Copenhague hasta la llegada del presidente sean apagados antes de tiempo, según reveló hoy el promotor de la idea, un antiguo vicepresidente de las juventudes de la Alianza Liberal.

Pero las veinticinco organizaciones que habían preparado una manifestación delante de la embajada estadounidense el día 2 mantienen la convocatoria, en "solidaridad" ahora con los groenlandeses, anunció hoy una portavoz.

Si te lo perdiste
Lo último
stats