Combates entre Ejército y FARC dejan 1.200 desplazados en noroeste de Colombia

Unos 1.200 indígenas del municipio de Urrao, noroeste de Colombia, huyeron de sus hogares en esa zona rural ante fuertes combates entre el Ejército y la guerrilla de las FARC, denunciaron este martes voceros de organizaciones de aborígenes.

Los miembros de la etnia Embera Eyabida, que habitan dos resguardos especiales para ellos en esa zona del departamento de Antioquia, "buscan refugio en centros educativos rurales, huyendo al recrudecimiento del conflicto armado que han generado confrontaciones entre el Ejército y los frentes 5 y 34 de las FARC", aseguró en un comunicado la Organización Indígena de Antioquia (OIA).

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC,comunistas) sostienen diálogos de paz en Cuba desde noviembre de 2012 con el gobierno de Juan Manuel Santos, sin un cese al fuego bilateral previo sobre el terreno.

La OIA indicó que hay "más de 300 familias que buscan refugio" y alertó sobre "la siembra indiscriminada de minas antipersona en lo corrido del año en los municipios de Urrao, Ituango, Tarazá y Segovia (Antioquia)", donde, según el comunicado, también se han presentado confrontaciones armadas.

Paradójicamente, esta semana inicia en el municipio de Briceño, en ese mismo departamento, un programa de desminado conjunto entre militares y guerrilleros de las FARC, como parte de un consenso parcial alcanzado en las conversaciones de paz de La Habana.

La organización indígena pidió al gobierno y a las FARC "el compromiso de que un (un futuro) cese al fuego bilateral sea definitivo y que en el mismo sentido, (un futuro) tratado de paz se haga efectivo y respetando a las comunidades indígenas y sus territorios".

En las últimas semanas, el grupo insurgente ha arreciado sus acciones violentas principalmente contra fuerzas militares y contra la infraestructura energética y petrolera de distintas regiones del país, causando graves daños al medio ambiente y a la población civil.

Colombia vive un conflicto armado de más de medio siglo en el que han participado guerrillas, paramilitares y agentes del Estado, que ha dejado oficialmente al menos 220.000 muertos y más de seis millones de desplazados.