FAO publica estudios de gestión del agua en países de Centro y Sudamérica

Río Chiriquí Viejo
Río Chiriquí Viejo / MiAmbiente

Las cuencas analizadas de Panamá, Guatemala, El Salvador, Chile y de Perú, dan cuenta de desafíos comunes como los conflictos por el uso del agua dulce, problemas en la gestión y baja disponibilidad, que afectan la seguridad alimentaria, la sostenibilidad y la resiliencia agrícola.

Hoy se conmemora el Día Mundial del Agua, recurso que cobra aún más relevancia en el escenario del COVID-19, que ha acentuado las dificultades para su acceso en el uso doméstico y agrícola en comunidades de América Latina y El Caribe.

Para subsanar el complejo escenario de escasez, es clave el impulso para una mejor gestión sostenible y resiliente. Esa fue una de las recomendaciones de los estudios de gobernanza de agua realizados por la FAO en países de Sudamérica y Centroamérica, dados a conocer esta jornada en un webinar.

En Centroamérica, se analizaron la microcuenca del río El Jute (cuenca del río Lempa) en El Salvador; la microcuenca del río Los Amates (cuenca del río Grande Zacapa) en Guatemala; y la subcuenca del Río Candela y Región Hidrográfica Volcán- Cerro Punta (cuenca del río Chiriquí Viejo) en Panamá.

En Sudamérica, se analizaron la subcuenca del río Tinguiririca en Chile; y la cuenca del río Lurín en Perú. “Además de la pandemia, la escasez y la calidad de agua se vienen agravando por la degradación de la tierra, contaminaciones y sequias. Está en juego nuestra seguridad agroalimentaria”, destacó el Representante Regional de la FAO para América Latina y El Caribe, Julio Berdegué, quien encabezó el evento.

La actividad también contó con la participación de la Ministra de Agricultura de Chile, María Emilia Undurraga; del Comisionado Presidencial para el Agua de El Salvador, Frederick Benítez; de la Directora de Práctica Global de Agua para Latinoamérica del Banco Mundial, Rita Cestti; y del Vicepresidente de Administración del Recurso Hídrico del Canal de Panamá, Daniel Muschett.

En Centroamérica

En Panamá, se analizó la subcuenca río Candela y la subcuenca de la región hidrográfica Volcán-Cerro Punta, en los municipios de Renacimiento y Tierras Altas. Se detectó que los diferentes usos generan conflictos entre usuarios, y que hay desafíos en coordinación.

Al respecto, el Coordinador Subregional de la FAO para Mesoamérica y Representante de FAO Panamá señala que el Gobierno de Panamá ha visto la importancia de avanzar en cumplimiento del Objetivo de Desarrollo Sostenible 6 (Agua limpia y saneamiento).

“Con el apoyo de la FAO, se ha fortalecido el marco de análisis de la gobernanza del agua en territorios agrícolas, incluyendo aspectos de coordinación institucional, ordenamiento territorial y gestión proactiva del riesgo de sequías e inundaciones, entre otros desafíos para avanzar en seguridad hídrica, seguridad alimentaria, resiliencia climática, conservación de la biodiversidad y bioseguridad, en el contexto de la pandemia de COVID-19”, explicó.

Sanches Peraci añadió que este esfuerzo es complementario a la agenda que la Organización desarrolla con el país en el logro del objetivo de neutralidad de la degradación de la tierra, en adaptación y mitigación del cambio climático y en la cobertura de servicios básicos de agua potable, saneamiento e higiene.

El estudio recomienda la implementación de marcos regulatorios con representación ciudadana y fortalecimiento de gobiernos locales, entre otros temas.

En Guatemala, el análisis se realizó en la microcuenca del río Los Amates. Entre los principales problemas detectados, está el déficit hídrico que se incrementa con la escasez de lluvias y la contaminación y degradación de los suelos.

El estudio recomienda avanzar en la reglamentación de la Ley General del Agua; y en sistemas de almacenamiento para el consumo y la salud ante el COVID-19.

En El Salvador se analizó la microcuenca del río El Jute, en el municipio de Candelaria de la Frontera, departamento de Santa Ana. Entre los desafíos detectados, está la falta de capacidades técnicas en temas de seguridad hídrica, resiliencia climática y seguridad alimentaria.

Las recomendaciones apuntan a fortalecer el diálogo para la toma de decisiones y apoyar esfuerzos del parlamento por avanzar en la tramitación de la Ley General de Aguas.

En Sudamérica

En Chile, se analizó la subcuenca del río Tinguiririca (Región del Libertador General Bernardo O’Higgins). Entre las dificultades detectadas, se presentan conflictos entre usuarios.

Para hacer frente a los desafíos, el estudio recomienda impulsar la seguridad hídrica y alimentaria en la agenda pública, y acelerar la adaptación de estrategias de desarrollo.

En Perú se analizó la cuenca del río Lurín, en el departamento de Lima, provincias de Lima y Huarochirí. Se detectó que presenta alta vulnerabilidad frente al cambio climático.

Se recomienda avanzar en la competitividad de la pequeña agricultura; mejorar la resiliencia; y optimizar el riego. También a escalar aprendizajes como el de cosecha de agua, de la comunidad Niño Jesús de Cullpe.

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