El Gobierno afgano culpa a los talibanes por ataques que dejaron 56 muertos
El Gobierno de Afganistán culpó este miércoles a los talibanes por un ataque a un hospital de maternidad de Kabul que recibe apoyo de la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF), y por un atentado suicida en un funeral en el este del país que, de acuerdo al último balance oficial, dejaron ayer 56 muertos y 149 heridos.
"El número de víctimas aumentó después de que recopilamos los datos de todos los hospitales en el área del ataque y en la ciudad", dijo a Efe Zahir Adil, portavoz de la Dirección de Salud Pública de la provincia de Nangarhar donde un suicida atacó ayer una ceremonia fúnebre.
Entre los fallecidos del atentado cometido por tres atacantes armados a la maternidad, se encontraban "madres que recibían tratamiento médico o que cuidaban a sus recién nacidos", dijo el viceministro de Salud Pública, Wahidullah Majroh, en una conferencia de prensa.
Un total de 100 civiles fueron rescatados de las instalaciones del centro de salud, 18 de ellos recién nacidos que fueron evacuados a otros hospitales.
"El desafortunado incidente, ocurrido ayer en el hospital Dasht-e-Barchi, ha sido un gran daño y una fuente principal de preocupación para el Ministerio de Salud Pública y los médicos del país", dijo Majroh, al tiempo que lamentó que ataques brutales como estos ocurran "a pesar de que los hospitales y centros de salud están seguros y protegidos contra cualquier forma de violencia de acuerdo con todas las leyes y convenciones internacionales ".
El gobierno culpa a los talibanes
El portavoz del presidente afgano, Sediq Sediqqi, en una conferencia de prensa culpó a los talibanes de los ataques terroristas de ayer, a pesar de que estos negaron su participación.
Según el portavoz presidencial, los talibanes no pueden "disociarse" de tales crímenes porque "en los últimos 19 años, tuvieron estrechos vínculos y relaciones con otros grupos terroristas, y proporcionaron santuarios seguros para sus actividades terroristas dentro de Afganistán".
Los talibanes en los últimos meses, particularmente después de firmar el acuerdo con Estados Unidos el pasado febrero en Doha, han incrementado sus ataques armados contra las fuerzas de seguridad y civiles afganos, un hecho que demuestra que no son honestos por la paz, a juicio de Sediqqi.
“Todos los días escuchamos de los talibanes solo hablar sobre la guerra, pero no escuchamos nada de ellos sobre la paz, el fin de la guerra y la violencia. Desafortunadamente, no vemos ningún compromiso serio para el fin de la guerra por parte de los talibanes después de que firmaron el acuerdo con los Estados Unidos", dijo.
El portavoz, que opinó que "la violencia continua de los talibanes es uno de los principales obstáculos para el proceso de paz", dijo estar a la espera de que la comunidad internacional y Estados Unidos ejerzan la "presión necesaria" para que los insurgentes "acepten un alto el fuego y reduzcan la violencia, o de lo contrario, el Gobierno afgano reanimará sus acciones" para responder a sus ataques.
Según los últimos datos, esta vez publicados por la Dirección Nacional de Seguridad (NDS), desde el día de la firma del acuerdo con los EE.UU., los talibanes han llevado a cabo 3.712 ataques en los que 469 civiles fueron asesinados y otros 948 heridos, indicó hoy la agencia de inteligencia en un comunicado.
