La organización señaló en un comunicado que el balance real es "mucho más alto" con base en testimonio y "el número de cuerpos recuperados de los escombros" en Bata, la capital económica.

Cuatro explosiones el domingo, devastaron los edificios del campo que albergaban a las fuerzas especiales y a los gendarmes y a sus familias, y destruyeron o arrasaron innumerables casas en los barrios circundantes. 

El gobierno responsabilizó a funcionarios del campamento por haber almacenado los explosivos, en cuyas cercanías un agricultor provocó una fuego mal controlada y causó la tragedia.