OEA participará en diálogo rechazado por los "indignados" de Honduras

El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, llega hoy a Honduras para acompañar este sábado actividades del diálogo nacional propuesto por el presidente, Juan Orlando Hernández, pero rechazado por la "Oposición Indignada".

Almagro le presentará mañana al presidente hondureño el facilitador que el organismo continental ha designado para participar en este diálogo, el chileno John Biehl del Río.

El 30 de junio pasado el Gobierno de Honduras le solicitó a la OEA y a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) apoyo para propiciar un diálogo multisectorial para tratar asuntos de interés nacional, principalmente el combate a la corrupción y la impunidad, flagelos de vieja data en el país centroamericano.

Sobre la visita de Almagro a Tegucigalpa, la OEA informó hoy en una declaración, desde Washington, de que "mantendrá reuniones con el presidente Hernández; el canciller, Arturo Corrales, representantes de los diferentes partidos políticos y de la sociedad civil, y sectores sociales".

Almagro también aprovechará su visita a Honduras para celebrar un encuentro con los facilitadores judiciales de la OEA y autoridades nacionales, añadió el comunicado del organismo continental.

El presidente hondureño dijo hoy a la radio HRN que "es el momento" de un diálogo nacional para tratar asuntos como la corrupción y la impunidad.

"Creo que es el momento de poder escucharnos entre todos", no solo el Gobierno o los partidos políticos, "que a veces puede haber un sesgo ahí por el interés político electoral de llegar al poder", subrayó Hernández, quien asumió el poder el 27 de enero de 2014.

El gobernante considera que hay que aprovechar esta oportunidad para estructurar un plan de lucha contra la corrupción y la impunidad, "e instalar en Honduras una cultura de la transparencia".

El diálogo que propone Hernández es rechazado por la "Oposición Indignada", un movimiento joven surgido en mayo, que además viene promoviendo "marchas de las antorchas" en las principales ciudades del país para exigir el cese de la corrupción y la impunidad.

La principal exigencia de los "indignados" es la creación de una Comisión Internacional Contra la Impunidad en Honduras (CICIH), similar a la de Guatemala, que también acompaña la ONU.

Además, la "Oposición Indignada" demanda la destitución de los fiscales general y adjunto del Ministerio Público.

Los indignados han venido reiterando en sus marchas que para iniciar cualquier proceso de diálogo en el país, el presidente Hernández debe aceptar y expresar "públicamente su voluntad ante la ONU para la instalación de la CICIH".

También consideran que si el presidente Hernández se encuentra vinculado a un millonario desfalco descubierto en 2014 en el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) y a otros actos de violación de la Constitución, "debe presentar su renuncia y promovérsele un juicio político".

Un diálogo en Honduras, según los indignados, debe caracterizarse por ser "transparente, inclusivo, pluralista, vinculante y objetivo".

Además, deben quedar fuera de ese espacio aquellos funcionarios que han expresado prejuicios hacia su movimiento y los miembros de sectores y organizaciones que han mostrado parcialidad.

En julio pasado, el expresidente Manuel Zelaya, quien tiene previsto reunirse mañana con Almagro, presentó una iniciativa ante el Parlamento hondureño para la celebración de un plebiscito en el que se le consultaría al pueblo si estaba de acuerdo con que el presidente le solicitara a la ONU la creación de la CICIH.

La iniciativa de Zelaya -quien fue derrocado en junio de 2009 cuando promovía reformas constitucionales que la ley le impedía- y otros nueve diputados del Partido Libertad y Refundación (LIBRE), que lidera el expresidente, no fue aprobada por el Parlamento en la sesión del pasado 3 de agosto, al no alcanzar al menos 65 votos.

La votación quedó con 56 votos a favor y 66 en contra, de los 128 diputados que integran el legislativo.

El ambiente que hallará Almagro en su visita a Honduras no es el mejor, por la posición de los indignados, aunque Hernández enfatizó hoy que "también es el momento (para) que cualquier hondureño o cualquier grupo de hondureños hagan otra propuesta al diálogo".

"Si hay hondureños, como en efecto reconozco que los hay, que creen que algo al estilo Guatemala es lo conveniente, bueno, que lo planteen en el diálogo", subrayó el gobernante.