ONU pide calma a policía y manifestantes tras más de 80 muertos en Etiopía

La Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha pedido hoy a los manifestantes y a las fuerzas policiales de Etiopía que mantengan la calma tras los violentos incidentes registrados esta semana en por el asesinato de un popular cantante y activista, Hachalu Hundessa, que han causado más de 80 muertos.

"Notamos con preocupación que las protestas están tomando un cariz étnico, por lo que pedimos a todos, incluidos los más jóvenes, que dejen de llevar a cabo ataques con esta motivación y dejen de incitar a la violencia, pues todo ello sólo exacerba tensiones ya existentes", señaló el portavoz de la oficina Rupert Colville.

La Oficina de Naciones Unidas también instó a las fuerzas de seguridad etíopes a que "ejerzan la contención a la hora de lidiar las protestas y eviten el uso innecesario o desproporcionado de la fuerza".

Colville indicó que en respuesta a las protestas se ha cortado el acceso a internet en la región de Oromia, de la que era natural el cantante, lo que dificulta los esfuerzos por verificar el número real de víctimas en las protestas (50 según fuentes gubernamentales, más de 80 de acuerdo con medios de comunicación).

Por último, el portavoz pidió una investigación imparcial y transparente de los presuntos asesinos del artista, que según las autoridades etíopes ya han sido detenidos.

Hachalu, de 34 años y famoso por sus canciones de protesta política en favor de la etnia oromo, fue tiroteado el pasado lunes, 29 de junio, en la capital Adís Abeba, por lo que tuvo que ser ingresado en un hospital, donde murió.

Las letras de las canciones de Hachalu abordaban los derechos del grupo étnico oromo y desempeñaron un papel importante en la ola de protestas que provocó en 2018 la llegada al poder del primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed Abiy (también oromo y galardonado el año pasado con el Premio Nobel de la Paz).

Su ascenso a la jefatura del Gobierno acabó con décadas en las que la coalición gobernante multiétnica estuvo dominada por líderes de la minoría tigray.