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Perú muestra su primer radar para detectar narcoavionetas
El aparato fue instalado en un aeropuerto militar de la región de Madre de Dios, a 830 kilómetros al sureste de Lima, al cual acudió en la jornada el ministro de Defensa Jakke Valakivi, para presentar el equipo a la prensa.
El gobierno presentó el martes el primer radar para monitorear avionetas del narcotráfico que ha permitido detectar casi 50 de esas aeronaves desde inicios de mayo.
El radar data de la década de 1990 y fue reparado en los últimos dos años con financiamiento de la fuerza aérea peruana para ser destinado a detectar el sobrevuelo de las avionetas que provienen en su mayoría de Bolivia y Brasil.
El aparato fue instalado en un aeropuerto militar de la región de Madre de Dios, a 830 kilómetros al sureste de Lima, al cual acudió en la jornada el ministro de Defensa Jakke Valakivi, para presentar el equipo a la prensa.
El ministro dijo a periodistas que "47 aeronaves, desde el 10 de mayo, se han identificado...mayormente se sabe que han provenido de Bolivia y en algunos casos de Brasil".
Las fuerzas de seguridad de Perú aún no pueden interceptar ni derribar avionetas del narcotráfico que todos los días surcan el espacio aéreo peruano debido a que el Congreso peruano aún no aprueba una iniciativa legislativa para proceder en contra de estas aeronaves.
Los militares solo pueden visualizar las avionetas pero no derribarlas ni interceptarlas, pero el radar ahora es clave porque ayuda a determinar las rutas aéreas que usan los narcotraficantes.
Las avionetas entran desde Bolivia y se dirigen al Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro, la zona amazónica de mayor producción de droga de Perú. Luego de cargar la droga por pocos minutos, salen del país y retornan a Bolivia. También en pocas cantidades entran desde Brasil, según el ministro Valakivi.
En 2001 Perú canceló un programa conjunto con Estados Unidos para derribar avionetas de narcotraficantes que empezó en 1995 luego que se abatió por error una avioneta de evangélicos estadounidenses. El programa de interdicción aérea había funcionado con éxito y el derribamiento estas aeronaves permitió bajar los precios de la droga y las hectáreas de cocales.
