La SIP condena el asesinato del empresario mexicano de la comunicación

La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó hoy miércoles el asesinato del empresario de la comunicación y exdiputado federal mexicano Moisés Dagdug, en un asalto el pasado sábado en su domicilio.

Dagdug, de 65 años, fue asesinado en su domicilio de Villahermosa, capital de Tabasco, por desconocidos que lo apuñalaron y posteriormente huyeron en el vehículo del periodista, director del Grupo VX.

El empresario de los medios era muy crítico con el actual gobernador del estado, Arturo Núñez Jiménez, y, al parecer, había recibido varias amenazas anónimas.

El presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Claudio Paolillo, repudió el asesinato de Dagdug e instó a las autoridades a "investigar de manera seria y profunda para conocer las causas, señalar y juzgar a los responsables".

"Si el Gobierno de México no toma cartas en el asunto en serio y de verdad, de una vez por todas, los periodistas en ese país seguirán muriendo como moscas y el efecto será una creciente autocensura y una información cada vez más pobre recibida por los ciudadanos en asuntos de su directo interés", denunció Paolillo.

Dagdug era propietario del Grupo VX y director de la emisora de radio XEVX La Grande, de Tabasco, desde 1980. También dirigía el programa semanal "De frente Tabasco" en TVX, el canal de la empresa. Fue diputado federal por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) entre 2006 y 2009.

"Su estilo periodístico se caracterizaba por sus críticas al gobierno estatal (...) y había recibido amenazas de muerte", según relató a medios locales Ángel Antonio Jiménez, director de Noticias del Grupo VX, señaló la SIP en un comunicado.

Paolillo hizo énfasis en que se trata del tercer asesinato de un periodista en México en lo que va de año. El pasado 8 de febrero Anabel Flores Salazar, colaboradora del diario El Sol de Orizaba, fue secuestrada en Veracruz y su cadáver hallado al día siguiente en el estado limítrofe de Puebla.

Y el 21 de enero fue asesinado Marcos Hernández Bautista, corresponsal del diario Noticias, Voz e Imagen de Oaxaca.

En 2015 fueron ultimados otros cuatro periodistas mexicanos: Rubén Espinosa, Filadelfo Sánchez Sarmiento, Armando Saldaña Morales y Moisés Sánchez Cerezo.

México es uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo, con la muerte de más de 100 comunicadores desde el año 2000, según datos de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (Feadle).