Solís viaja a Honduras y cumbre del SICA con migración cubana como prioridad

El presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, realizará mañana una visita oficial a Honduras y al día siguiente participará en la cumbre del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), en El Salvador, con la crisis de emigrantes cubanos como tema prioritario.

"El próximo viernes estaremos el canciller (Manuel González) y yo en San Salvador y mañana en Honduras, donde hablaré con el presidente Juan Orlando Hernández sobre temas regionales de mucho interés, particularmente el tema migratorio", declaró hoy Solís en una conferencia de prensa.

Desde el pasado 14 de noviembre Costa Rica ha entregado 5.366 visas de tránsito a cubanos que llegaron a la frontera con Panamá, donde hay 2.238 esperando ingresar, según los datos más recientes de la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME).

El 15 de noviembre Nicaragua le cerró la frontera a los emigrantes cubanos, quienes en su ruta hacia Estados Unidos han quedado varados en Costa Rica, país que ha habilitado 26 albergues para su atención humanitaria.

"En este tema el presidente ha sido muy claro en que lo llevará a la reunión (del SICA). Él ha sido muy claro en cuanto al sentimiento de Costa Rica sobre la reacción no solamente del sistema como un todo, sino de los países individualmente, especialmente aquellos a los que hemos recurrido en busca de una ayuda que nos había sido ofrecida y que no ha sido materializada", declaró el canciller González.

El diplomático afirmó que "las intervenciones que hará el presidente el día viernes" serán "en términos siempre respetuosos y con absoluta claridad de que el sistema no nos ha respondido".

Críticas al SICA

Tanto Solís como González han criticado al SICA por lo que consideran una falta de atención y de solidaridad en la crisis de los emigrantes cubanos.

El 26 de noviembre pasado, en una reunión de cancilleres del SICA, México, Ecuador, Colombia y Cuba, Costa Rica planteó la creación de un corredor humanitario para el tránsito de los cubanos, pero la propuesta fracasó ante la oposición de Nicaragua, que se mantuvo firme en su decisión de no abrir la frontera a estas personas.

Nicaragua acusó a Costa Rica de "provocar" y "manipular" esta crisis con el fin de legitimar las políticas migratorias de Estados Unidos que benefician a los cubanos que migren irregularmente.

Según Costa Rica, México está dispuesto a permitir el paso de los cubanos pero solo si llegan por una frontera terrestre, es decir desde Guatemala o Belice, países que se han negado a servir como puente aéreo con Costa Rica.