El trabajador humanitario fallecido era conductor de uno de los cuatro camiones que transportaban la ayuda y que fueron atacados aparentemente para robar su contenido.

El hecho ocurrió en el área de Kaga Bandoro y la organización humanitaria recalcó que los vehículos estaban claramente identificados con su emblema.

"Estamos consternados por el asesinato de nuestro colega Youssouf Atteipe, que muestra una vez más la flagrante falta de respeto por la vida humana", dijo el responsable de la oficina del CICR en Bangui, Jean-François Sangsue.

Youssouf trabajaba para la Cruz Roja Internacional desde febrero de 2013, estaba casado y deja siete huérfanos, indicó la organización.

La República Centroafricana ha sido escenario en los últimos años de un conflicto confesional que ha oscilado entre periodos de grave violencia y de relativa calma, pero en el último año la situación se ha agravado y los civiles han sido las víctimas principales.

En ese sentido, el CICR repitió su pedido a todas las partes que se enfrentan en el conflicto interno para que respeten la vida de la población y permitan que los trabajadores humanitarios, que solo intentan mejorar la vida de las víctimas, cumplan sus tareas de forma segura.