El presidente sursudanés firmará mañana el acuerdo de paz, según la mediadora de la IGAD

El presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir, firmará mañana el acuerdo de paz alcanzado por el Gobierno y los rebeldes la semana pasada en Adis Abeba, informaron hoy a Efe fuentes de la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD, en sus siglas en inglés).

"El presidente Salva Kiir firmará mañana por la mañana el acuerdo en Yuba", dijeron a Efe fuentes de la IGAD, entidad que ha mediado en las intensas negociaciones iniciadas en enero de 2014.

Añadieron que "la IGAD viajará mañana a primera hora a Yuba. También se espera la asistencia de los jefes de Estado de los principales países de la IGAD como Etiopía, Kenia, Uganda y Sudán".

Aunque el acuerdo de paz fue suscrito el 17 de agosto por el partido gobernante de Sudán del Sur y el líder de los rebeldes, el exvicepresidente Riek Machar, Kiir no mostró su conformidad total con el pacto.

El acuerdo se alcanzó el día en que terminaba el plazo dado por la comunidad internacional y los países de la región, bajo amenaza de nuevas sanciones para ambos bandos.

Kiir no firmó el documento y pidió una ampliación de dos semanas para estudiar los pormenores, una reclamación a la que accedieron los mediadores.

El desarme y la desmovilización de las fuerzas rebeldes fueron los dos puntos de fricción entre el Gobierno y los rebeldes durante las negociaciones, según fuentes de la IGAD.

En los últimos días, la comunidad internacional ha pedido en repetidas ocasiones al presidente sursudanés que suscriba este acuerdo para poner fin a una guerra civil de 20 meses.

El conflicto de Sudán del Sur se originó en diciembre de 2013, tras las acusaciones que el presidente Kiir (de etnia dinka) lanzó al exvicepresidente Machar (de la etnia rival nuer) por supuestamente haber orquestado un golpe de Estado contra él.

Aquella disputa política derivó en un conflicto que ha causado miles de muertos, más de dos millones de desplazados y la sensación de que ninguno de los dos líderes quería hacer concesiones en nombre de la paz, pues se han firmado numerosos pactos que en la práctica nunca han llegado a cumplirse.