'Reanudar ofensiva contra el EI en Siria depende de coalición'

Las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una alianza armada liderada por kurdos y apoyada por Washington, aseguraron a Efe que la reanudación de su ofensiva contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI) en el este de Siria, suspendida por los ataques de Turquía, "dependerá" de la coalición internacional, encabezada por EEUU.

"La estrategia a seguir ahora dependerá de lo que diga la coalición y lo que haga con respecto a los ataques de Turquía", dijo hoy por teléfono el portavoz de la Brigada del Norte Democrático, Ahmad al Omar, cuya formación pertenece a las FSD.

El pasado 31 de octubre, Turquía atacó con artillería supuestas posiciones de las milicias kurdas de Siria, las Unidades de Protección del Pueblo (YPG), aliadas de EEUU, en la región de Kobani, en el norte de Siria, lo que obligó a las FSD a suspender "temporalmente" la ofensiva contra el EI en las provincias orientales de Deir al Zur y Al Hasaka.

Según Al Omar, las milicias kurdosirias fueron "avanzando y recuperando territorio" en Deir al Zur "hasta el ataque de los turcos".

Aunque la suspensión es "temporal", insistió a Efe Al Omar, las FSD están realizando "operaciones específicas" con la ayuda de la "aviación de la coalición", hasta que se "aclare el asunto de Turquía", sin dar más detalles.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, anunció el martes pasado que se habían completado los preparativos para otra ofensiva contra las milicias kurdas al este del río Éufrates, en referencia a las zonas que se extienden desde la ciudad de Kobani hasta la frontera iraquí.

Turquía llevó a cabo a principios de 2018 una operación denominada Rama de Olivo contra las milicias kurdosirias en el noroeste del país, donde consiguió expulsar a las YPG de la ciudad de Afrín, con el apoyo de grupos rebeldes sirios aliados a Ankara.

Ankara las considera una organización terrorista por sus vínculos con el proscrito Partido de Trabajadores del Kurdistán (PKK), la guerrilla kurda que opera en Turquía.

Las FSD todavía controlan amplias territorios del noreste de Siria, tras haber arrebatado zonas y ciudades al EI con la ayuda de los aviones de la coalición y de tropas estadounidenses sobre el terreno, entre ellas la ciudad de Al Raqa, la considerada capital de facto del "califato" proclamado por los extremistas.